MADRID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
Una nave Soyuz rusa que regresó en abril de la Estación Espacial Internacional registró una pérdida parcial de presión al final del descenso, sin riesgo para la vida de sus tres tripulantes.
El incidente fue revelado esta semana, durante una reunión del Comité Asesor de la Estación Espacial Internacional de la NASA, por el ex astronauta Thomas Stafford.
Según su testimonio, publicado por spacenews.com, el incidente ocurrió cuando el paracaídas principal de la nave espacial Soyuz se desplegó a unos ocho kilómetros por encima del sitio de aterrizaje en Kazajstán. Una hebilla que forma parte del sistema de paracaídas golpeó la cápsula.
"La hebilla golpeó una costura de soldadura y, como resultado, hubo un evento despresurizador que resultó en un escape de aire en la cápsula", explicó.
Stafford no identificó la misión específica donde ocurrió, aparte de decir que sucedió en abril de este año. La única nave espacial Soyuz que regresó a la Tierra ese mes fue Soyuz MS-02, que aterrizó el 10 de abril. Transportó a los astronautas de la NASA Shane Kimbrough y Roscosmos a los cosmonautas Sergey Ryzhikov y Andrey Borisenko, quienes pasaron casi seis meses en la ISS.
La pérdida parcial de la presión no puso a la tripulación en peligro, dijo Stafford. Una válvula normalmente se abre una vez que la cápsula desciende a una altitud de cinco kilómetros para permitir que el aire exterior ingrese a la cápsula. Los miembros de la tripulación también llevaban trajes a presión, procedimiento estándar en los desembarcos de Soyuz.
"Dado que la tripulación estaba preparada de forma adecuada, la despresurización no representaba un problema", dijo Stafford, y agregó que los sensores en la nave espacial advirtieron del hecho.
Stafford dijo que los funcionarios rusos creían que la forma en que el paracaídas estaba doblado dentro de la Soyuz podría haber causado que la hebilla golpeara la cápsula durante el despliegue, y el ángulo de la nave espacial durante el reingreso también posiblemente fue responsable.
Stafford dijo que no había registro de un evento similar que tuviera lugar en aterrizajes anteriores de Soyuz. "Se ha trabajado para revisar la anomalía y se implementaron medidas de mitigación para garantizar que no ocurra en el futuro", dijo.
