Rusia simula la destrucción de un asteroide con una explosión nuclear

Asteroide
NASA
Actualizado: jueves, 28 julio 2016 13:52

   MADRID, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -

   Científicos rusos han simulado una explosión nuclear en un asteroide de 200 metros de diámetro en órbita amenazante para la Tierra, de forma que sus restos no caerían sobre nuestro planeta.

   La prueba ha sido realizada con la ayuda del superordenador SKIF Cyberia por investigadores del Departamento de Mecánica Celeste y Astrometría de la Universidad Estatal de Tomsk (Rusia) y sus colegas de la Universidad Estatal de San Petersburgo, Centro de Investigación Keldish e Instituto de Investigación Sirius, que están preparando medidas para proteger a la Tierra de los cuerpos celestes potencialmente peligrosos.

   "La forma en que nos proponemos eliminar la amenaza desde el espacio es razonable para utilizar en el caso de la imposibilidad de la eliminación suave de un objeto en una órbita de colisión, y para la eliminación de un objeto que está constantemente volviendo a la Tierra", dice Tatiana Galushina, de la Universidad Estatal de Tomsk. "Previamente, como medida preventiva, se había propuesto destruir el asteroide en su aproximación a nuestro planeta, pero esto podría producir consecuencias catastróficas, con la caída sobre la Tierra de la mayoría de fragmentos altamente radiactivos".

   Así, estos científicos han ofrecido otra solución al problema. Se sabe que la mayoría de objetos peligrosos pasan cerca de la Tierra varias veces antes de la colisión. Por lo tanto, existe la posibilidad de hacer estallar el asteroide en el momento en que esté más lejos del planeta. Esta medida será mucho más eficaz y más segura.

   Para modelos de ordenador, se eligió como un objetivo potencial un cuerpo celeste con un diámetro de 200 metros, similar al asteroide Apophis, que en 2029 se acercará a la Tierra a una distancia de 38.000 kilómetros. Los cálculos han mostrado que para la destrucción del objeto debe producirse el impacto de un dispositivo nuclear con la energía de un megatón. En este caso, parte del asteroide se convertiría en líquido y gas, y parte se romperá en pedazos de no más de 10 metros. Este es el máximo en términos de seguridad para la Tierra.

   "Debido a que el cohete nuclear pasará detrás del asteroide, casi todo el material resultante de la destrucción se moverá en su dirección", dice Tatiana Galushina. "En este caso, la órbita de los fragmentos será significativamente diferente de la órbita del asteroide. Durante 10 años después de la explosión, un número insignificante de fragmentos caerá a la Tierra. Su radiactividad durante este tiempo se reducirá considerablemente, y después de pocos años no va a suponer un peligro. Es lamentable añadir que las explosiones nucleares en el espacio están prohibidos por tratados internacionales, pero si tienen como objetivo hacer frente a una amenaza real para la humanidad, tal vez habrá una excepción a esta regla".

   Especialistas de diferentes áreas que son expertos en mecánica celeste y balística trabajaron en el proyecto. Los científicos observaron que le cálculos teóricos son sólo el comienzo de la obra, sin la que la aplicación práctica de medidas preventivas que protejan a la Tierra es imposible.

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