EDIZIONES, 18 ene.
En un mundo que gira vertiginosamente alrededor de nuestras preocupaciones, nuestros problemas y nuestra vida, hay ocasiones en las que no somos capaces de ver el sufrimiento de los demás, especialmente de las personas sin hogar, que a menudo se vuelven invisibles para los transeúntes de las calles. Si lo hiciéramos nos daríamos cuenta de que con pequeños y simples gestos se puede ayudar mucho a una persona necesitada.
En un día de frío invierno, en algún punto de una carretera de Birmingham, Alabama, por la que transitan varios vehículos a diario, un hombre detuvo su coche a un lado del camino al ver a un vagabundo caminando abrigado únicamente con una chaqueta, una bufanda y una gorra.
Aquel hombre se bajó del vehículo con su abrigo y se acercó al vagabundo para vestirlo con él. Fuera el termómetro marcaba los cero grados.
Una tercera persona, Briana DiGiorgio, fue testigo de la escena y grabó el momento desde otro vehículo. Entre los comentarios que pudo escuchar de aquel hombre oyó decirle: "Abríguese, manténgase caliente. Iré a buscar algo de comida y se lo traeré de vuelta".
En lugar de ignorar a esa persona y dejar que deambulara por ahí con escasa ropa de abrigo, el hombre del que únicamente ha trascendido que es médico local, decidió tener un pequeño gesto que, seguro, supuso un gran cambio para el 'sin techo'.
