EDIZIONES, 1 Dic.
El fútbol es el deporte rey y se practica en todo el mundo, y por supuesto, en Melbourne, Australia. La ciudad australiana está situada a la orilla del mar, y por esa razón existe una numerosa población de gaviotas en la ciudad. Pero ellas no distinguen el lugar donde se posan: puede ser en la playa, en cualquier roca, en el puerto... o en un campo de fútbol.
Un grupo de gaviotas blancas se posaron en el campo de fútbol del Melbourne City el pasado miércoles mientras se disputaba un partido oficial del campeonato australiano frente al Sidney City. En un lance del juego, un defensor del Sidney fue a pasar el balón a un compañero, con la mala suerte de arrollar entre medias a una de las gaviotas que se habían parado a descansar en el césped.
El meta del Sidney, Danny Vukovic, aprovechó un parón en el juego para, con mucho cuidado, recoger a la gaviota, que quedó conmocionada, y sacarla del césped. Como cualquier otro jugador, el ave fue atendida en la banda hasta que se recuperó de su conmoción, y quedó al cuidado de un miembro del 'staff' de la FIFA, que acariciaba al animal para su cuidado.
La gaviota se recuperó sin más problemas y acabó volando de nuevo como si nada hubiera ocurrido. Salió volando de manos del miembro de la FIFA que la había quedado desde el túnel de vestuarios, dejando una bonita imagen con su vuelo hacia la libertad.
