Los bancos centrales necesitan más herramientas para cubrir los riesgos relacionados con el segmento no bancario
LISBOA, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
Europa y otras economías desarrolladas tendrán que tomarse "mucho más seriamente" la política macroprudencial con el fin de evitar los riesgos de nuevas crisis financieras que no puedan evitarse mediante la política monetaria, según ha advertido el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Vítor Constancio.
El banquero luso señaló durante una conferencia en Lisboa que la potencial "recalibración" de la política monetaria del BCE "debe ser bastante gradual", algo que el BCE ha dejado claro por su parte al reiterar que su postura seguirá siendo "muy laxa" hasta que haya alcanzado sus objetivos.
De este modo, Constancio considera que si los bancos centrales adoptan estrategias prudentes, presumiblemente solo un evento geopolítico significativo podría desencadenar cambios más significativos de las condiciones financieras y económicas.
Ante esta circunstancia, el vicepresidente del BCE advirtió de que el riesgo más significativo en el horizonte para la estabilidad financiera de la eurozona es la posibilidad de un cambio de la percepción del riesgo en los mercados internacionales que conllevara una corrección a la baja en las valoraciones de los activos, provocando pérdidas a los tenedores de los mismos, así como un efecto riqueza negativo.
"El incremento del rendimiento de los bonos pondría presión sobre los agentes económicos más endeudados", ha señalado el banquero portugués, quien no aprecia signos de sobrevaloración de activos en la zona euro, donde las presiones de precios se limitan a "unos pocos mercados inmobiliarios nacionales, particularmente en el segmento comercial".
MÁS HERRAMIENTAS PARA LOS BANCOS CENTRALES.
En referencia a los instrumentos de política macroprudencial disponibles para preservar la estabilidad financiera, el vicepresidente del BCE considera que "no son suficientes" hoy en día, ya que una creciente proporción de operaciones se realiza mediante entidades no bancarias.
"Sus riesgos se relacionan esencialmente con desajustes en los vencimientos o el apalancamiento", explicó el banquero luso, quien advirtió de que la actual batería de herramientas macroprudenciales disponible ofrece "posibilidades limitadas" para actuar frente a los riesgos del sector no bancario.
"Europa debería ampliar las herramientas para cubrir estas áreas de riesgo", añadió Constancio.
