ZARAGOZA, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Ibercaja, Amado Franco, garantizó hoy que la entidad de ahorro continúa atendiendo "la demanda solvente" de crédito familiar y de las pymes, pero recordó que el precio del dinero se ha incrementado en los últimos meses. Franco pronunció una conferencia esta tarde en el Centro Politécnico Superior (CPS) de Zaragoza para explicar su punto de vista sobre la crisis global.
Momentos antes de intervenir ante el auditorio y en declaraciones a los medios de comunicación, Amado Franco señaló que el Gobierno de España ha realizado una emisión de deuda pública a 10 años que ha elevado el precio del dinero "más de lo normal", de tal manera que "los préstamos serán más caros".
El presidente de Ibercaja aludió a cómo, antes de hacerse pública la crisis, "en algunos casos y algunas entidades financieras" daban créditos a las familias por valor del cien por cien del producto que pretendían adquirir, por ejemplo una vivienda, en la confianza de que los pisos se revalorizaban. "Ahora nadie espera que se revaloricen".
Expresamente, Franco aseguró que Ibercaja realiza una gestión de créditos "con vocación de ayudar a salir de la crisis". En el caso de Ibercaja, aquellos que critican al sector bancario de ser responsables de la crisis lo hacen "sin razón", sentenció.
El presidente de la entidad de ahorro negó, tajantemente, que Ibercaja haya tomado la decisión de "cerrar el grifo" a pymes y familias. Como prueba, explicó que --durante 2008-- la entidad concedió créditos por valor de más de 6.900 millones de euros, "un billón con B de Barbastro en pesetas", aunque reconoció que sí ha bajado el crédito al sector de la construcción.
Franco prosiguió afirmando que Ibercaja es perfectamente consciente de sus obligaciones, que son las de tipo financiero "y el compromiso con esta tierra", pero "eso tiene un limite, la solvencia" de la propia entidad, que tiene "una extraordinaria solvencia que tenemos que preservar porque es la garantía del dinero de nuestros ahorradores y la garantía de que la Caja va a seguir cumpliendo la función financiera y social".
Asimismo, Amado Franco emplazó a todos a no buscar "culpables" de la llegada de la crisis, lo que consideró "una burrada", ya que "todos tenemos una parte de culpa". Franco propuso reeditar los denominados 'Pactos de la Moncloa', el proceso de negociación entre partidos políticos y agentes económicos, durante la Transición a la democracia, que permitió alcanzar un acuerdo general para reactivar la economía y calmar las tensiones sociales, durante la crisis de los años 70, en España.
"Si estamos en una situación excepcional" es preciso "tomar decisiones excepcionales y ponernos todos de acuerdo en lo fundamental y lo principal, que es salir de la crisis, y no empezar a tirarnos los trastos" a la cabeza, lo cual es "una pérdida de tiempo total y absoluta".
Durante la conferencia, en la Sala de Grados del Centro Politécnico Superior, Franco explicó cómo la presente crisis global no procede de un país emergente, como había ocurrido hasta ahora, sino que surgió en Estados Unidos en un contexto de "máxima incertidumbre" económica y geopolítica, ya que en los primeros años del siglo se produjeron los atentados de las Torres Gemelas y, también, se sucedieron los escándalos contables.
Los primeros años del siglo fueron "la era de la liquidez" en Norteamérica, en parte por la "inédita facilidad de acceso a la financiación", fenómeno que acabó creando desequilibrios, que comenzaron cuando las cuentas públicas se resintieron y presentaron un déficit superior al tres por ciento.
Al "entusiasmo en el gasto" individual se sumó el "apalancamiento" (sobreendeudamiento) de los agentes económicos, la crisis de sobreproducción de algunos sectores y la excesiva desregulación de los activos financieros. Entonces estalló la crisis. El objetivo ahora es corregir los "desequilibrios" que surgieron entonces, dijo Franco.
