(Amp) Comisión Europea presentará en primavera una plataforma con proyectos de infraestructuras donde invertir

Jyrki Katainen
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 22 octubre 2015 18:58

El nuevo fondo no se repartirá con cuotas nacionales pero sí beneficiará más a los países donde los riesgos son mayores

MADRID, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -

El comisario de Empleo, Crecimiento, Inversión y Competitividad, el finlandés Jyrki Tapani Katainen, ha avanzado este viernes que el Ejecutivo comunitario presentará esta primavera una plataforma donde se informará de proyectos de infraestructuras de toda la UE para que los inversores puedan elegir dónde colocar su dinero, en aras a movilizar más recursos con los que crear empleo en el continente.

Durante su comparecencia en el Congreso ante las comisiones Mixta para la UE y de Economía, Katainen ha explicado que el problema actual de Europa "ya no es la falta de liquidez", porque el sector privado tiene fondos disponibles para proyectos rentables. "Lo que nos falta es demanda, suministro y, sobre todo, inversión, que es un tema crucial para construir el crecimiento", ha añadido.

Por eso, y ante la falta de competencias de la CE para recaudar ingresos, se ha decidido estimular la economía movilizando recursos del sector privado mediante el llamado Plan Juncker que, entre otras cosas, prevé la puesta en marcha esta primavera de una plataforma donde las autoridades de los estados miembros y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) informarán sobre diferentes proyectos donde los inversores privados, los bancos de inversión o las aseguradoras puedan colocar su dinero.

"El sector privado nos ha dicho que le gustaría invertir en infraestructuras europeas pero que es muy difícil encontrar proyectos económicamente viables y bien estructurados, y nos han pedido una plataforma donde poder elegir los proyectos en los que invertir", ha explicado el comisario, señalando que esta plataforma será un conducto "transparente y fácil" para llenar ese vacío de información.

PRÉSTAMOS A PYMES.

Junto a esta plataforma, el corazón del Plan Juncker lo constituirá un nuevo fondo que, a partir de una aportación pública de unos 60.000 millones de euros, pretende movilizar hasta 315.000 millones de euros en los próximos tres años, unas quince veces su valor inicial.

El comisario de Empleo ha asegurado que este fondo no se limita a "ingeniería fiscal", como a veces se acusa, y también ha diferenciado su funcionamiento del BEI --que el año pasado prestó entre 60.000 y 70.000 millones de euros, generando 18 veces su valor-- porque "no se centrará únicamente en proyectos meramente públicos", sino que se "concentrará en la inversión privada para intentar movilizar esos recursos" que existen "de sobra".

"Lo que estamos intentando es fomentar la inversión del sector privado en la economía real", ha subrayado Katainen, recordando que las pymes podrán recibir tanto préstamos como capital, lo que les permitirá "obtener más fondos del mercado y expandir su actividad", llegando a multiplicar hasta por 20 la cantidad inicial.

Para ello deberán acudir a los bancos nacionales, que serán los que solicitarán los recursos a Europa y luego los distribuirán entre los diferentes proyectos, primando sobre todo a las empresas que trabajen en I+D.

EL FONDO EUROPEO ASUMIRÁ MÁS RIESGOS.

Además, el fondo también prestará especial atención a los proyectos de infraestructura "de riesgo elevado" en áreas como las renovables, la eficiencia energética o las interconexiones eléctricas, entre otras. La idea es que el fondo asuma la mayor parte de las posibles pérdidas en caso de darse, para minimizar así el "golpe" que asumen los inversores privados.

Katainen también ha precisado la forma de seleccionar los proyectos beneficiarios, que no dependerá de los gobiernos nacionales como se suele "malinterpretar habitualmente". "El fondo es como un banco que presta dinero a proyectos, centrándose en el sector privado. Así que los privados calcularán el coste financiero final y, cundo vean que el nivel de riesgo es muy alto y no lo quieran asumir, podrán dirigirse al fondo", ha señalado.

Previamente, se creará un comité donde estarán representados tanto la CE como el BEI, y que establecerá los umbrales de riesgo admisibles, y tras un "cortafuegos" que garantice que no hay ningún tipo de "injerencia política" se situará otro comité de inversiones, compuesto por expertos de los mercados que "analizarán los proyectos y decidirán si son viables o no, y si reciben la financiación".

"Así que no hay cuotas por países o regiones específicas. Queremos garantizar que el dinero llega a toda Europa, y que los proyectos no se centran sólo en un país u otro. Pero el hecho de que se vaya a invertir en proyectos de alto riesgo quiere decir que se irá más a los países con mayores riesgos, donde el BEI no puede prestar tanto porque tiene que garantizar su capacidad", ha reconocido a renglón seguido el comisario.

Con respecto al calendario, el responsable europeo de Empleo ha explicado que el BEI comenzará a incrementar su financiación a pymes ya a partir de mayo, y que a finales de junio o principios de julio como máximo deberán estar aprobadas "todas las decisiones sobre el fondo", de modo que los primeros créditos a proyectos concretos puedan estar disponibles en septiembre u octubre.

REFORMAS ESTRUCTURALES EUROPEAS.

La tercera pata del Plan Juncker son, ha añadido el responsable comunitario de Empleo, las "reformas estructurales europeas" en aras a "reforzar y ampliar" el mercado único y "armonizar" las normativas en ámbitos como la energía, el mercado de capitales, el mercado digital único o la protección de datos.

En este sentido, Katainen ha aprovechado para pedir a los diputados y senadores españoles que colaboren con la Eurocámara en esta materia para profundizar en el mercado europeo, y ha destacado la importancia de que los parlamentos de los estados miembros mantengan un "contacto directo y dinámico" con el Parlamento Europeo en esta nueva etapa.

Además, ha reconocido que es necesaria una mayor integración social en la UE pero ha afirmado que la deuda pública no es la "solución mágica" para conseguirlo, ya que si el endeudamiento garantizara un "crecimiento rápido y sin problemas" países como Italia no estarían por debajo de la media comunitaria en avance de la economía.

"Es muy posible combinar competitividad y bienestar social", ha defendido, negando que haya que elegir entre tener buenos servicios públicos, un mercado flexible o un nivel impositivo razonable, reconociendo no obstante que aspectos como la educación y la formación del profesorado sí inciden particularmente en aunar todos los lados de la ecuación.