BARCELONA, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las negociaciones entre la dirección de Panrico y el comité de empresa de la planta de Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona) continúan enquistadas después de que los trabajadores hayan formalizado su rechazo a la propuesta de mediación de la Generalitat, que sí aceptó el fabricante de 'Donuts' y 'Bollycao'.
Fuentes del comité de empresa han explicado a Europa Press que el objetivo ahora es el de seguir negociando para reducir el impacto del expediente de regulación de empleo (ERE) en la planta catalana y conseguir indemnizaciones para los trabajadores, y han asegurado que la huelga indefinida continuará.
Así se lo trasladaron los trabajadores al director general de Relaciones Laborales del Govern, Jordi Miró, con el que mantuvieron una reunión este miércoles para explicarle los motivos por el que rechazaban la propuesta de mediación.
Desde la Generalitat, han explicado a Europa Press que lamentan que la solución que presentó no haya prosperado y confían en que se pueda restablecer el diálogo entre ambas partes, si bien todavía no hay fecha para una reunión entre representantes de la compañía y los trabajadores.
La propuesta del Govern sí que fue aceptada por Panrico, con lo que se comprometía a retirar la demanda contra el comité de huelga de planta catalana, con la que reclamaba al juez que declarara ilegal el paro indefinido que la fábrica mantiene desde el 13 de octubre.
IMPUGNACIÓN DEL ERE
La Generalitat pedía a los trabajadores que retiraran la impugnación del ERE que la mesa negociadora estatal alcanzó con la dirección en noviembre de 2013, si bien la plantilla siempre ha declarado que el acuerdo no se puede aceptar porque la empresa no puede retirar la demanda una vez el juicio ya ha sido celebrado, y también han mantenido desde el comité que no pueden retirar la impugnación porque el expediente fue impugnado por la Federación estatal de CC.OO.
En concreto, la Federación estatal de CC.OO. impugnó el acuerdo que Panrico alcanzó en noviembre en Madrid a nivel nacional sobre el plan de ajuste, que incluía el despido de hasta 745 personas de una plantilla de más de 2.000 y rebajas salariales del 18%, unas medidas con las que la compañía aparcó el concurso de acreedores.
Para posibilitar la vuelta a la normalidad de la planta catalana, la mediación del Govern también proponía crear una comisión entre las partes tutelada por la Dirección General para tramitar y negociar un ERE temporal, así como la creación de una comisión con las partes para estudiar la futura ocupabilidad y el número de extinciones en la fábrica de Santa Perpètua de Mogoda para rebajar la afectación del expediente.
Actualmente, la planta de Santa Perpètua de Mogoda cuenta con 345 empleados, y la dirección propone 215 despidos y rebajas salariales del 18%, y los trabajadores han señalado que ya han sido despedidos 40 empleados, a los que se sumarán otros 150 antes de verano.
