Efectos de una subida de tipos de interés por parte de la Fed

Dólares y una flecha
Foto: CEDIDA
Actualizado: jueves, 17 septiembre 2015 14:19

MADRID, 17 Sep. (EDIZIONES) -

Al grito de "si EE.UU. estornuda el resto del mundo se resfría", los cinco continentes vuelven a centrar sus miradas en la Reserva Federal. La posible subida de los tipos de interés que los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) podrían llevar a cabo en la reunión de hoy mantiene en vilo tanto a inversores como analistas.

La "esperada" modificación de la política monetaria estadounidense que, lleva haciendóse de rogar desde hace tiempo, así como la mejora constante de las condiciones económicas de este país, han contribuido a un fuerte repunte del dólar desde mediados de 2014, tal y y como se desprende de un informe elaborado por Ebury.

"El estado de la economía estadounidense justifica una subida de tipos de interés", subrayan los analistas de Ebury, quienes hacen referencia a la recuperación de su crecimiento y los buenos datos de su mercado de trabajo, con un desempleo en torno al 5%.

Sin embargo, pese a que la economía muestra la fortaleza necesaria como para dar comienzo a las subidas de los tipos de interés, la incertidumbre generada por China o la baja inflación en EE.UU alejan la posibilidad de que finalice el fin del "dinero gratis" aseguran desde XTB.

Se trata de una de las reuniones de la Fed más "difíciles" de los últimos años, en la que el equipo presidido por Janet Yellen tendrá que decidir si mantiene de nuevo los tipos de interés en un rango objetivo de entre el 0% y el 0,25%, donde permanecen desde diciembre de 2008, o si por el contrario, realiza el primer incremento desde junio de 2006, cuando lo subió del 5% al 5,25%.

Ante esto, horas previas a la reunión se siguen auspiciando las decisiones que la Reserva Federal tomará esta misma tarde. El analista de XTB, Javier Urones, señala que tras escuchar durante 2015 "multitud de excusas" para posponer una subida que se prometió para este año, a la Reserva Federal "se le acaba el plazo", ya que, al margen de la reunión de este miércoles y jueves, solo quedan dos citas, una en octubre y otra en diciembre.

En esta línea, el estratega de mercados de IG, Daniel Pingarrón, cree que la opción más previsible es que la Fed no tome la decisión de subir tipos este jueves y la aplace hasta diciembre, y otorga una probabilidad del 30% a que el primer aumento tenga lugar en la reunión de septiembre.

De hecho, remarca que las últimas declaraciones de miembros del FOMC van en esta dirección, aunque agrega que el último dato de empleo conocido en el mes de agosto no ha servido para descartar definitivamente la subida de tipos en septiembre.

La última reunión de política monetaria de la Fed en julio tuvo mensajes mixtos. Mientras que los dirigentes políticos reconocieron que el momento de un endurecimiento monetario se "aproximaba", dejaban claro que esto dependía mucho de la continua publicación de datos económicos positivos.

Pero más allá del ser o no ser, del subir o mantener los tipos de interés, una de las preocupaciones subyacentes de esta decisión reside en las consecuencias en la economía global.

MERCADO DE BONOS

Javier Urones, analista de XTB, cree conveniente analizar el impacto que puede tener la decisión de la Reserva Federal en las principales categorías de activos financieros. Para él, la renta fija ha sobrevivido durante cinco años con tipos prácticamente cero ofreciendo rentabilidades realmente bajas, por lo que una subida de tipo de interés provocaría una caída de precio en los principales bonos ya emitidos y un aumento en la rentabilidad ofrecida.

Esta caída de precios y por consiguiente, aumento de rentabilidad, puede servir de "efecto llamada" para que muchos inversores abandonen una complicada renta variable este año y se decanten por destinar su dinero al mercado de bonos.

RENTA VARIABLE

Daniel Pingarrón, estratega de mercados en IG, cree que si la presidenta de la FED mantiene cierto optimismo sobre el ritmo de crecimiento de la economía estadounidense y, al mismo tiempo, cierta ambigüedad sobre la fecha más probable de subida de tipos, la reacción de las Bolsas podría ser "claramente positiva".

Urones por su parte considera que, aunque las directrices clásicas demuestran que las subidas de tipos suelen estar ligadas a caídas en bolsa, el mercado puede interpretar en este caso el aumento como el "carpetazo definitivo" a la crisis y el respaldo a una economía real que sigue mostrando una envidiable fortaleza.

En esta línea, Torre argumenta que, en caso de que no haya subida de tipos de interés, la previsión es que las bolsas reaccionen "positivamente", ya que hay un temor generalizado a que la subida sea prematura y frene la recuperación económica.

A este respecto, agrega que inicialmente los inversores reaccionan "con pesimismo" ante una subida de tipos de interés por las consecuencias negativas que ello conlleva, pero posteriormente el proceso suele corresponderse con momentos buenos para la renta variable.

INFLACIÓN

Con la subida de los tipos de interés, el dólar reforzaría su posición y con ello el billete verde sufriría una apreciación respecto al euro. Sin embargo Urones sostiene que la depreciación sufrida ante otras divisas como el euro o la libra esta semana no ayuda a que la subida se lleve a cabo de forma inminente. En este sentido argumenta que en el caso de producirse el cambio de tipos de interés el dólar podría iniciar un "rally que cambiase su dinámica de corto plazo".

CAÍDA DEL CONSUMO

Con una economía muy dependiente del consumo interno, que en Estados Unidos representa cerca del 70% del PIB, según Self Bank, la subida de los tipos de interés provocaría un descenso del consumo interno como consecuencia de la caída a corto plazo tanto de la renta fija como de la renta variable.

HIPOTECAS MÁS CARAS

Desde Self bank explican que una subida de tipos provoca mayores costes de hipotecas y a la hora de pedir financiación, lo que genera temor entre los inversores.Sin embargo, incide en que si se toma esta decisión es porque las autoridades monetarias consideran que la economía está preparada para la retirada de estímulos, lo cual es en sí una buena noticia.