Gómez: debe ayudarse a las empresas a aflorar empleo más que "mirar qué han hecho"

Valeriano Gómez en Moncloa
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 28 abril 2011 14:32

Niega que se vaya a conceder una amnistía a las empresas que hayan empleado 'en negro' y prefiere hablar de "advertencia"


MADRID, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -

La idea del decreto ley de empleo sumergido que mañana aprobará el Consejo de Ministros "no es tanto mirar qué han hecho las empresas en el pasado como ayudarlas a que emerger empleo y que se generen ingresos para la Hacienda Pública", aunque negó que se vaya a conceder cualquier tipo de amnistía.

Así lo indicó en declaraciones a TVE recogidas por Europa Press, en las que confirmó que, una vez finalizado el periodo de "consultas" con los agentes sociales, el Gobierno atenderá sus demandas, "algunas" de las cuales serán incorporadas al ser "razonables", para preparar el decreto ley que se aprobará mañana.

Según explicó el titular de Trabajo, el plan consistirá en un periodo de "tres meses aproximadamente" en los que se "ayudará" a las empresas a aflorar empleo sumergido de forma voluntaria, mediante "incentivos selectivos" en forma de aplazamiento de las deudas contraídas con la Seguridad Social, por ejemplo, de seis meses a un año.

Pasado ese periodo, las empresas que empleen de forma irregular se tendrán que enfrentar a un "endurecimiento" de las penas y la inspección de trabajo reorientará sus prioridades durante un periodo que calculó en "seis meses" para centrarlas fundamentalmente en el trabajo irregular. Además, los empleados que compatibilicen el cobro del desempleo con trabajos por cuenta propia o ajena podrán perder la prestación.

Así pues, Gómez defendió que en ningún momento habrá una amnistía ni un perdón para las empresas y aseguró que, en todo caso, el periodo de regularización voluntario será una "advertencia".

CONFÍA EN EL ACUERDO DE NEGOCIACIÓN COLECTIVA

Por otro lado, preguntado por la distancia que aún separa a patronal y sindicatos en la reforma de la negociación colectiva, el ministro de Trabajo se mostró optimista: "Creo que es más posible un acuerdo que lo contrario". Además, insistió en que "si el resultado final es un acuerdo, el tiempo habrá merecido la pena".

Sobre las razones de la demora en el acuerdo, Gómez apuntó que se ha avanzado "razonablemente" en el contenido de la reforma, pero no escondió que las cuestiones relativas a absentismo y mutuas, que los empresarios pidieron incluir a última hora con el visto bueno de Gobierno y sindicatos, han complicado las negociaciones. "Quizá ahí encontremos una buena razón para explicar por qué esto ha tardado algunas semanas más que las previstas", apostilló.

PREJUBILACIONES EN EMPRESAS CON BENEFICIOS

Otra de las iniciativas comentadas por Gómez fue la enmienda introducida por el PSOE en la reforma de las políticas activas para obligar a las empresas con beneficios que prejubilen a trabajadores a partir de 50 años a cubrir parte del coste de esos despidos.

"Hay que asentar de una vez el principio en España de que las empresas, teniendo todo el derecho del mundo a realizar los ajustes que consideren necesarios, cuando hagan de forma que los trabajadores abandonen finalmente el mercado laboral, lo paguen de una forma ordenada, justa, vamos a tener en cuenta el conjunto de las situaciones", explicó.

Por otro lado, consideró fundamental completar la reforma del sistema financiero, al ser éste el "flujo sanguíneo" de la economía y el origen de gran parte de la crisis económica. Según dijo, "hay una parte del sistema muy afectado por los excesos intolerables del periodo 1995-2004", cuando se produjo un crecimiento "insostenible" del mercado laboral impulsado por el Gobierno del PP.

Al respecto, Gómez dijo también que el sector de la construcción pasó de tener 1,1 millones de trabajadores en 1994 a 2,7 millones en 2004, y consideró que para el modelo económico que debe seguir España "no hace falta mucho empleo en la construcción", alrededor de 1,4 millones de trabajadores.

Por otro lado, preguntado por cuántas personas se encuentran actualmente en España sin trabajo y sin ningún tipo de cobertura, Gómez señaló que se trata de 900.000 personas, pero explicó que "buena parte de ellos" son personas que no han trabajado anteriormente y que, por tanto, no han generado cotizaciones.