MADRID, 8 Mar. (EDIZIONES) -
Las mujeres son la mayoría. En España, las ciudadanas de sexo femenino representan, según los datos del INE de 2015, casi un millón más que la población masculina. Sin embargo, a pesar de ser una mayoría cuantitativa, las mujeres siguen siendo discriminadas y tratadas como una minoría en diversos contextos sociales.
El ámbito laboral es uno de ellos. Las mujeres trabajadoras viven condicionadas por lo que se conoce como brecha salarial. Una diferencia de retribución que separa en un 24% el salario bruto que perciben las mujeres anualmente del de los hombres.
Para recibir el mismo dinero, ellas deberían trabajar 88 días más al año, según apunta un informe realizado por UGT con los últimos datos que se conocen y que pertenecen al ejercicio de 2013. Esta disparidad es menor para el organismo estadístico Eurostat, donde acortan el periodo a 70 días. El ente europeo fija la brecha española en el 19,3%, tres puntos por encima de la de la unión, tasada en el 16,3%.
En el paro, también ellas son más. De los 4.125.986 parados que había registrados en febrero, las mujeres representan más de la mitad, siendo un total de 2.261.513, lo que se traduce en que el 23,5% del total de la población femenina en edad de trabajar se encuentra en situación de desempleo.
LÍMITES EN EL DESARROLLO PROFESIONAL
La discriminación salarial no es la única barrera con la que se topan las mujeres. El llamado 'techo de cristal' es uno de los obstáculos más difíciles de sortear. Este fenómeno no es más que la dificultad que tienen las mujeres para conseguir ocupar altos cargos dentro de las empresas.
Según los estudios de género, este techo invisible impide a las mujeres avanzar en sus carreras profesionales de la misma manera que lo hacen los hombres a pesar de que existe un mayor número de mujeres con formación académica superior que de hombres según un informe de la OCDE.
En España, solo el 26% de las empresas cuenta con una presencia superior al 40% de mujeres en sus consejos de administración a pesar de lo que recomienda la Ley para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, un porcentaje que permanece estancado desde el año 2013.
Los datos son más alarmantes cuando hablamos de sociedades que no cuentan con mujeres en puestos directivos, y es que el 67% de las entidades están dirigidas únicamente por hombres, un porcentaje que contrasta con el del 9% de empresas capitaneadas exclusivamente por un equipo de mujeres.
EL IBEX NO SE SALVA
El selectivo que recoge las empresas más importantes del país tampoco cumple las recomendaciones. De media, las mujeres representan un 19,8% del total de los miembros de los consejos de administración.
Esta cifra, a pesar de haber aumentado respecto a 2015 --cuando eran el 13,75%--, se sitúa por debajo de la media europea (21,2%) y de las recomendaciones de la CNMV, que aconseja que el 30% de los miembros sean mujeres, y de la UE, que eleva su sugerencia hasta el 40%.
Esta desigualdad aumenta de forma abismal en el mundo de las fintech, que siguen la estela de las compañías más tradicionales, tal y como aseguran desde Spotcap. De hecho, a nivel mundial la media de mujeres en puestos directivos en este tipo de startups es de tan solo un 9%, reduciéndose en España a un 4,81%.
LA MUJER TRABAJADORA
El perfil de la mujer trabajadora en España se corresponde con el de una asalariada de entre 35 y 44 años, con estudios superiores y que labora en el sector servicios, según apuntan desde Adecco.
De los 8,1 millones de trabajadoras españolas, más de siete millones son asalariadas, de las cuales casi 5,5 millones trabajan en el sector privado y solo 1,6 millones lo hace en las entidades públicas.
El número de emprendedoras es menor. Solo alrededor de un millón decidieron tomar la iniciativa empresarial, aunque de ellas aproximadamente el 70% son autónomas sin empleados, mientras que 267.100 ejerce labores de jefa con trabajadores a su cargo.
Las emprendedoras tienen un perfil muy definido. Son mujeres de entre 25 y 45 años que cuentan con estudios universitarios, según desvelan los datos recogidos por el programa de Apoyo Empresarial a las Mujeres (PAEM) de las Cámaras de Comercio, desde donde el pasado 2015 ayudaron a crear 2.480 empresas lideradas por emprendedoras, en su mayoría (94%), pertenecientes al sector servicios.
