RUESSELSHEIM (ALEMANIA), 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
El fabricante alemán de automóviles Opel mantiene en 8.300 los despidos que conlleva su plan de reestructuración, y así se lo trasladó este lunes a los representantes del comité de empresa europeo, en el marco de la reunión celebrada en la sede central de la empresa Ruesselsheim.
La compañía clarificó en un comunicado las afirmaciones de los sindicatos, que aseguraron al término de la reunión que el plan de reestructuración contempla 2.000 bajas adicionales. Según Opel, esta cifra corresponde a trabajadores que ya se acogieron a un plan de prejubilaciones en Alemania en 2006.
Por otro lado, la empresa reconoció que tuvo un plan para fabricar un pequeño todoterreno en la planta belga de Amberes, pero alega que el "drástico" cambio de la situación económica ha obligado a modificar dichos planes. Opel anunció la pasada semana el cierre de la factoría belga, que cuenta con unos 2.600 empleados.
Asimismo, Opel reiteró que no pretende que los gobiernos europeos asuman todo el coste del plan de reestructuración, que se eleva a 3.300 millones de euros. En este sentido, recordó que General Motors ya aportado 600 millones de euros a su filial para dicho plan.
El consejero delegado de Opel, Nick Reilly, pidió a los representantes de los trabajadores "espíritu de colaboración", y les recordó que les ha informado de las intenciones de la empresa desde el comienzo de la elaboración de la reestructuración.
"Algunas de las medidas que tenemos que adoptar son inoportunas y duras, pero la realidad es que tenemos que actuar", manifestó Reilly, quien instó a los sindicatos a trabajar conjuntamente con la dirección por el bien de la empresa y al objeto de "no perder más tiempo".
