MADRID, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las entidades de Iglesia impulsoras de la Campaña 'Si cuidas el planeta, combates la pobreza' --Cáritas, la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), CEDIS, Justicia y Paz, Manos Unidas y la Red de Entidades para el Desarrollo Solidario (REDES)-- invitan durante los meses de marzo y abril a "apartar" un poco el móvil, a vivir con menor dependencia de las tecnologías y a preguntarse qué hay detrás de ellas, como la extracción de coltán, en el caso de los teléfonos.
Esta es la propuesta que hacen a la población en el marco de las acciones de sensibilización de la campaña y de acuerdo con el punto 10 del Decálogo Verde, el cual presentaron en 2016 y que consiste en diez 'mandamientos' para proteger el medio ambiente y luchar contra la pobreza. El punto correspondiente a los próximos dos meses insta a superar "el prototipo tecnocrático como colonizador dominante de las mentes, de los comportamientos y de la cultura".
En concreto, las organizaciones proponen a los ciudadanos realizar un triple cuestionamiento: ecológico --porque consideran que hay formas de vivir que no implican tanto consumo de energía--; humano --para ser conscientes de las consecuencias humanas que la tecnología tiene sobre las personas, sobre todo, en los más pobres--; y cultural.
"¿Somos capaces de vivir sin necesitar tanta tecnología, de relacionarnos con los amigos fuera del ámbito virtual, sin necesidad del móvil, de manera presencial? Disfruta de la vida analógica: aparta el móvil a la hora de comer, cuando paseas, también cuando estés con otras personas. ¡Se puede leer sobre papel también! Y los libros tienen personalidad propia", subrayan.
Las organizaciones recuerdan la "alerta" lanzada por San Juan Pablo II en su encíclica 'Fides et Ratio' al señalar que "la mentalidad cientificista ha conseguido que muchos acepten la idea según la cual lo que es técnicamente realizable llega a ser por ello moralmente admisible".
Según precisan, el Papa Francisco aborda también esta cuestión en 'Laudato Si' al aludir al "modo como la humanidad ha asumido la tecnología y su desarrollo junto con un paradigma homogéneo y unidimensional". Este prototipo tecnocrático, según denuncian, actúa como "el colonizador dominante de las mentes, de los comportamientos y de la cultura, hasta el punto de resultar muy difícil salirse del mismo".
Las entidades promotoras de la campaña advierten de los "riesgos" que esto supone para "muchas comunidades". "Es fácil pensar que es posible un crecimiento infinito o ilimitado, que existe una disponibilidad infinita de los recursos del planeta, lo que lleva a exprimirlo hasta el límite y más allá", subrayan.
Según señalan en los materiales preparados para impulsar los contenidos del punto 10 del Decálogo, se parte de la "falsa suposición" de que "hay una cantidad ilimitada de energía y medios utilizables, que su regeneración inmediata es posible y que los efectos negativos de las manipulaciones de la naturaleza pueden absorberse fácilmente".
CULTURA ECOLÓGICA
La campaña subraya la idea de que la cultura ecológica no puede reducirse a una serie de respuestas a corto plazo a los problemas que surgen en relación con la degradación medioambiental, del agotamiento de los recursos naturales o la contaminación global.
"Debe ser la suma de tener una mirada diferente, un pensamiento, una política, un programa educativo y una espiritualidad que aborden un estilo de vida más austero y coherente frente al consumo ilimitado y al avance del paradigma tecnocrático", precisan.
Además, subrayan que la técnica se debe orientar principalmente "a resolver los problemas concretos de los más necesitados, con el compromiso de ayudarlos a vivir con más dignidad y menos sufrimiento".
Para ilustrar con experiencias reales la propuesta de este último punto del Decálogo Verde, la campaña, al igual que en las etapas anteriores, ofrece en el apartado 'Voces que claman' el testimonio, en este caso, del pueblo Wapichana, en Brasil, que reivindica el "principio de que la Tierra es madre, es el alimento, es el lugar donde vivir, es la fuente de salud".
"Hoy --afirma uno de los líderes de esta comunidad-- existen varias tecnologías, hay estas grandes redes, pero es necesario pensar. No es solo utilizar, sino saber cómo las estamos utilizando, estos instrumentos tecnológicos deben ayudar a revitalizar nuestro pensamiento, eso es parte de nuestra liberación".
