Publicado 21/11/2017 15:14

Cáritas pide 3.600 millones para garantizar una renta a los hogares sin ingresos

Campaña de Cáritas
CÁRITAS

   MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

   El miembro del Equipo de Estudios de Cáritas Española y de la Fundación FOESSA Guillermo Fernández Maíllo ha propuesto este martes 21 de noviembre en el Congreso de los Diputados implantar una renta mínima garantizada para hogares sin ingresos que supondría una inversión de entre 2.700 y 3.600 millones de euros.

   Así lo ha expuesto durante su comparecencia en relación a la proposición de ley sobre el establecimiento de una prestación de ingresos mínimos en el ámbito de la seguridad social en el Congreso de los Diputados.

   Además de esta renta garantizada, Fernández Maíllo ha planteado el establecimiento de una bonificación al empleo para trabajadores pobres y extender la deducción fiscal a todas las familias con hijos hasta los 25 años. Con todas estas medidas, según ha precisado, pretenden "reducir de forma sostenida la pobreza severa en el medio y largo plazo". Y esto no puede producirse, según ha agregado, sin un incremento de "cuantías, prestaciones y cobertura".

   En concreto, sobre la renta garantizada, ha propuesto que se dirija a los hogares españoles que no perciben ningún ingreso, que esté vinculada al número de personas de un hogar y que se incorpore en la ley como un derecho subjetivo no condicionado a la participación en ningún programa social sino solo al nivel de renta.

   Cáritas calcula para esta medida, que iría dirigida sobre todo a entre 260.000 y 300.000 hogares españoles sin ingresos ni trabajo, un presupuesto de 2.700 a 3.600 millones de euros, siendo "prudentes", y propone una cofinanciación entre Estado y CCAA.

   "Es un camino que haría evolucionar nuestro sistema de rentas de la lógica de la contraprestación a la lógica del compromiso de los ciudadanos con su sociedad, pensando positivamente en la ciudadanía, no negativamente. Sería una evolución del sistema de rentas mínimas a uno de rentas garantizadas", ha explicado, al tiempo que ha matizado que este tránsito precisa de forma paralela que haya un sistema de servicios sociales y empleo de calidad.

PROGRAMA DE BONIFICACIÓN A TRABAJADORES POBRES

   Por otro lado, Cáritas planeta que se implante un programa de bonificación al empleo para el colectivo de personas en exclusión que comienzan a reincorporarse al mercado de trabajo y para trabajadores cuyo salario no les permite llegar a los umbrales de supervivencia. Cáritas estima necesaria una inversión de entre 2.300 y 5.200 millones de euros.

   Sobre los trabajadores pobres, el responsable de Cáritas ha advertido de la "trampa de la pobreza" que consiste en que una persona que está recibiendo una prestación por su situación de pobreza deja de recibirla cuando accede a un empleo, aunque este sea por tres días o incluso por horas.

   En cuanto al aumento de la protección a la familia y la infancia, ha planteado extender la deducción fiscal de la que se benefician las familias numerosas y con personas con alguna discapacidad, a todas las familias con menores de 25 años a su cargo por debajo de un nivel de renta vinculado a los umbrales de pobreza.

   El objetivo, según ha precisado, no sería solo la reducción de la pobreza sino también el fomento de la natalidad. El presupuesto que calculan para poner en marcha esta tercera medida es el más alto: entre 7.000 y 14.000 millones de euros.

   Así, el responsable de Cáritas ha indicado que aunque la iniciativa legislativa popular sobre el establecimiento de una prestación de ingresos mínimos en el ámbito de la seguridad social es "un buen punto de partida", no va dirigida a las personas que más lo necesitan como sí lo hacen las medidas que plantea la organización de la Iglesia católica.

   También ha criticado "el infierno administrativo" que supone la dificultad para acceder al sistema prestacional que, a su juicio, está "concebido desde la desconfianza" y, al final, acaba perjudicando a los que más lo necesitan.

EL EMPLEO, "UNA BUENA MEDICINA" PARA EL PP

   La diputada del PP Carolina España ha reconocido que el empleo no es "la única" medicina para luchar contra la pobreza pero ha insistido en que es "una buena medicina" y ha destacado que ya se han recuperado "más de dos millones de empleos que se habían destruido durante la crisis".

   Mientras, la diputada del PSOE Elvira Ramón ha precisado que aunque se hable de recuperación, la pobreza "se está cronificando e intensificando" y "las familias pobres lo son aún más". En esta línea, la diputada de Unidos Podemos Salud Areste ha pedido no dejar a la gente "en la cuneta" y cambiar las bases de "una economía de mercado feroz" para pasar a economías al servicio de las personas.

   El diputado de Ciudadanos, José Cano, ha puesto el acento en aquellos para quien es un "milagro" llegar a fin de mes y se ha preguntado cómo gestionar mejor el conglomerado de prestaciones ante la desigualdad en los territorios. Mientras, Íñigo Barandiarán, del PNV, ha planteado si el incremento del salario mínimo podría tener consecuencias positivas en el grupo de trabajadores en riesgo; y Carles Campuzano, del Grupo Mixto, ha insistido en la importancia del enfoque de infancia y juventud.

   Preguntado por la partida de los presupuestos de la que se debería quitar dinero para dedicarlo a estas medidas contra la pobreza que propone Cáritas, Fernández Maíllo ha precisado que "Cáritas no tiene que decir de dónde se quita" aunque ha remarcado que piensan "en personas, no en ladrillos". Finalmente, ha pedido a todos los grupos "que consigan ponerse de acuerdo" porque "la gente que lo necesita no puede esperar más".

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