MADRID, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
Fundación Affinity ha alertado sobre los riesgos que conlleva regalar un animal de compañía por Navidad ya que según la entidad la decisión de encargarse de un animal debe tomarla la propia persona que se responsabilizará de él.
Según el 'Estudio Fundación Affinity sobre el abandono y la adopción 2013' en España el 39% de los perros y el 33% de los gatos llegaron a sus nuevas casas como un regalo para sus dueños. En este sentido, la directora de la fundación, Isabel Buil, ha señalado que desaconsejan regalar un animal ya que "entraña muchos riesgos".
Por ello, recomiendan que a la hora de tomar la decisión de compartir la vida con un perro o un gato, los futuros propietarios deben tener en cuenta que la convivencia con el animal será duradera ya que la vida media de un perro es de 12 años y la de un gato de 15. También, aconsejan que no se tome la decisión como un impulso emocional y que se informen sobre los cuidados del animal y las obligaciones que ello conlleva.
La fundación también ha destacado que los animales de compañía pueden crear un nexo muy sentimental con sus propietarios. El 'II Análisis Científico de la Fundación Affinity sobre el vínculo entre personas y animales de compañía' refleja que un tercio de los españoles (31%) afirma considerar a su perro o gato más importante que a sus amigos. Además, los datos también reflejan el 71% reconoce que se comunica regularmente con su mascota y la mayoría de los encuestados (76%) considera que se debería tratar a un animal de compañía con el mismo respeto que a cualquier miembro de la familia.
El estudio también indica que está comprobado que en un 60% de los casos el niño de la familia asocia al perro o gato con un "compañero de actividades y juegos" e incluso, 8 de cada 10 niños de entre 9 y 12 años prefieren jugar con su gato o su perro antes que con videojuegos. En este sentido, la fundación también indica que el informe refleja que para uno de cada dos niños (46%) el animal de compañía es una fuente de apoyo emocional después de los padres y que los niños perciben que tienen que cuidar al animal, destacando así el valor de responsabilidad que transmiten los animales de compañía.
