Actualizado 19/02/2009 18:55

Fundación Biodiversidad y Oceana proponen crear 25 nuevas reservas marinas en el Atlántico Sur y el Mediterráneo

España debe proteger un área de 95.000 kilómetros cuadrados, casi la superficie de Castilla y León, para cumplir con acuerdos de la ONU


MADRID, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -

La organización ecologista Oceana y la Fundación Biodiversidad presentaron hoy 25 áreas marinas de importancia ecológica en el Atlántico sur y Mediterráneo español que podrían ser protegidas y así contribuir a que España cumpla con los objetivos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que dictaminan que en 2012 los países deberán tener protegidas el 10 por ciento de sus aguas.

Para lograr ese fin, España deberá proteger 95.000 kilómetros cuadrados --una superficie similar a Castilla y León-- de sus aguas marinas en los próximos tres años, ya que en la actualidad únicamente están protegidas el 0,5 por ciento de las aguas, unos 5.000 kilómetros de aguas marinas. Según el director de Oceana para Europa, Xavier Pastor, para cumplir el objetivo internacional, se debería avanzar "muy rápido", al ritmo de 65 kilómetros cuadrados al día.

Así, explicó que 'Propuesta de áreas marinas de importancia ecológica: Atlántico Sur y Mediterráneo español' es un informe científico elaborado tras la investigación de la organización con el apoyo de la Fundación Biodiversidad que incluye 25 espacios marinos, la mayoría de los cuales no están protegidos. Entre las áreas identificadas destacó las montañas submarinas del canal de Mallorca (Baleares), el seco de los Olivos (Andalucía), los cañones de Palamós y Creus (Cataluña), el seco de Palos (frente a Murcia) o el cabo de La Nao (Comunidad Valenciana), junto a la ampliación de zonas ya protegidas como Columbretes, Alborán o Doñana.

Además, insistió en que otro de los problemas es que la mayoría de las superficies protegidas no llega al kilómetro cuadrado de extensión, por ello, además de establecer nuevas áreas protegidas, recomendó la ampliación de las existentes, porque de lo contrario serán "poco eficientes para la conservación de determinados hábitats y especies".

"Oceana pide solo lo que la ley reclama porque es lo estrictamente lo mínimo necesario para el cumplimiento de la legislación y de los acuerdos internacionales", destacó Xavier Pastor, al tiempo que recordó que organizaciones como la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, aconsejan aumentar el porcentaje hasta el 30 o el 40 por ciento para cumplir el objetivo de proteger y preservar los mares. Igualmente, subrayó que las áreas de mar protegidas tiene como consecuencia "más pesca y más recursos para los pescadores de la zona".

ESPAÑA TIENE UNA "TAREA INGENTE"

En ese sentido, el director de investigación y proyectos de Oceana en Europa, Ricardo Aguilar, indicó que "se están haciendo muchas cosas, pero se ha empezado muy tarde y la tarea tiene unas proporciones ingentes", porque España tiene una zona económica exclusiva "muy grande" y por tanto, su esfuerzo "debe ser mayor".

Los representantes de la organización explicaron hoy junto a la directora de la Fundación Biodiversidad, Ana Leiva, la expedición realizada en aguas del Mediterráneo y del Atlántico Sur español para obtener fotografías, imágenes y análisis biológicos en áreas detectadas previamente en estudios topográficos.

En 2007 realizaron esta expedición de cinco meses de navegación a bordo del catamarán 'Oceana Ranger', en las que realizaron 150 inmersiones con robot submarino y 45 inmersiones de submarinistas que les proporcionaron 160 horas de video submarino y 3.000 fotografías captadas por cada equipo, compuesto por cuatro buceadores.

Según explicó Aguilar, durante estos trabajos hallaron áreas de especial interés pero no encontraron "ninguna zona virgen, sin basura, residuos o restos de aparejos de pesca". Además los científicos advirtieron que muchas zonas desprotegidas está sufriendo grandes amenazas.

Las áreas estudiadas por Oceana en 2007 son: Islas Medes, Cabo Norfeu, Los Ullastres, el Montañazo y Clot de San Salvaror, en Cataluña; el Archipiélago de Cabrera, Es Vedranel; Sa Creu, Tagomago; Norte de Dragonera, en Baleares; Islas Columbretes, Altea, Burriana, Barra Alta, en la Comunidad Valenciana; Mar Menor, isla de las Palomas; cabo Tiñosos y La Azohía en Murcia; El Calón, Cabo de Gata, Roquetas de Mar, Punta Elena Sabinal, Isla de Alborán e Isla de Tarifa, en Andalucía. También se estudiaron las Islas Chafarinas.

Finalmente, la directora de la Fundación Biodiversidad, Ana Leiva destacó el proyecto Life-Indemares que es "muy ambicioso" y cuenta con financiación de la Comisión Europea para estudiar nuevas áreas potenciales para su conservación. En este estudio científico, en el que participan distintas organizaciones españolas además de Oceana, se investigarán diez áreas marinas, con la finalidad de solicitar su protección dentro de su inclusión en la Red Natura 2000.