Actualizado 08/07/2015 11:26

El ministro del Interior visita mañana la valla de Melilla y se reunirá con Imbroda

MADRID, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, visitará este lunes la valla que rodea la ciudad autónoma de Melilla y el puesto fronterizo de Beni-Enzar, en un recorrido en el que le acompañará el delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, por segunda vez este año.

Según ha informado su Departamento, Fernández Díaz viaja a Melilla para inaugurar el Curso 'Extranjeros Privados de Libertad', que forma parte de los XXIII Cursos Internacionales de Verano 2014 que están organizados por la Universidad de Granada y la Ciudad Autónoma de Melilla.

La inauguración será a las 9.30 de la mañana y a las 10.15 el ministro visitará el perímetro fronterizo, único momento del viaje oficial que no tendrá cobertura de medios de comunicación. Sobre las 11.00 horas se reunirá en la sede de la Delegación del Gobierno con los mandos de la Jefatura Superior de Policía y de la Comandancia de la Guardia Civil de la ciudad.

Posteriormente, tiene prevista una reunión de trabajo con el presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda; el delegado del Gobierno en Melilla; el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste y con el magistrado juez de vigilancia penitenciaria. Una vez finalizada será cuando ofrecerán una rueda de prensa conjunta.

Esta es la segunda vez que Fernández Díaz visita la ciudad autónoma tras realizar un itinerario similar al ahora previsto el pasado 5 de marzo, cuando se desplazó de urgencia a Melilla, ante la proliferación de saltos en grupo de migrantes a la valla, y después a Ceuta, donde se cumplía un mes de la muerte de 15 personas que intentaron llegar a nado por la zona fronteriza de la playa de El Tarajal.

En aquella ocasión, el ministro aprovechó para poner en valor a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en un momento en que la actuación de la Guardia Civil en los sucesos de Ceuta estaba en entredicho. Además, incidió en que era necesario un pacto de Estado sobre inmigración para poder acudir a la UE en busca de ayuda. El apoyo económico llegó meses después, 10 millones desde Bruselas para fronteras y CETI, el consenso político nunca fue fraguado.