Actualizado 13/11/2008 13:50

Asia se oscurece y registra menos monzones a causa de las Nubes Atmosféricas Marrones que aceleran el cambio climático

MADRID, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los cielos de Asia se oscurecen y los monzones de su área sudeste han descendido entre un cinco y siete por ciento desde 1950 a causa de la acción combinada de los gases de efecto invernadero en la atmósfera y de las denominadas Nubes Atmosféricas Marrones (ABC, en sus siglas en inglés), resultado la quema de combustible y biomasa por parte del hombre, que aceleran el cambio climático.

Según revela hoy el nuevo informe del Proyecto ABC del Programa Medioambiental de las Naciones Unidas, las ABC pueden impedir que la luz solar llegue al planeta de dos maneras diferentes. Por un lado, partículas como los sulfatos, relacionadas con la quema de carbón y otros combustibles fósiles, reflectan y dispersan de nuevo los rayos solares en el espacio. Por otro, ligado también a la quema de biomasa, el hollín del carbón negro absorbe la luz solar antes de que alcance el suelo. El resultado general se traduce en unas ciudades más oscuras o "con una iluminación débil", aseguran los científicos.

Así, el fenómeno que los expertos califican como 'dimming' (del inglés, 'poco iluminado') está ocurriendo en un porcentaje entre el 10 y 25 por ciento en metrópolis como Karachi, Pekín, Shanghai y Nueva Delhi. Asimismo, otras ciudades como Cantón han visto reducida la cantidad de luz solar en un 20 por ciento desde la década de los setenta.

El estudio, entre otros aspectos, también destaca el impacto de los ABC y el efecto invernadero en los tradicionales monzones que azotan la península índica durante el verano. Desde 1950, las precipitaciones relacionadas con este fenómeno meteorológico se han reducido en un cinco y siete por ciento. "Los monzones no sólo se están debilitando sino que están retrocediendo con descensos al principio y al final de la temporada de lluvias y en el número de días lluviosos", señala el informe.

En contrapartida, el análisis destaca el aumento de los episodios de lluvias torrenciales de carácter puntual. Así, los episodios de lluvia fuertes de más de 100 litros por metro cuadrado (mm) al día se han incrementado, mientras que el número de tormentas (más de 150 mm) casi se ha doblado.