Actualizado 30/05/2011 17:05

El Gobierno alemán pretende reducir en un 10% su consumo energético y duplicar la producción de energías renovables


BERLÍN, 30 May. (Reuters/EP) -

El Gobierno alemán pretende reducir en un 10 por ciento su consumo energético para 2020 y duplicar hasta el 35 por ciento su cuota de energía obtenida de fuentes renovables, según un documento del Ejecutivo, después de que anunciara el abandono total de la energía nuclear para 2022.

"Reduciremos el consumo de electricidad en un diez por ciento para 2020 con más medidas para una mejor eficiencia energética, como los ambiciosos planes europeos de la mejora del uso energético de los aparatos eléctricos", según el informe.

Además, en el documento obtenido por Reuters este lunes, el Gobierno alemán muestra su interés por duplicar la cuota de las energías renovables en la producción eléctrica hasta el 35 por ciento en el 2020 y mantener su objetivo de reducir los gases de efecto invernadero en un 40 por ciento para ese mismo año.

Hace nueve meses, la canciller alemana, Angela Merkel, anunció la extensión de la vida útil de las centrales nucleares de Alemania, que tienen 12 años de vida de media. Pero tras la crisis nuclear desatada en la central de Fukushima-1, en el noreste de Japón, la mandataria anunció la revisión de los planes energéticos del país.

"Nuestro sistema energético debe cambiarse de arriba a abajo. Queremos que la electricidad del futuro sea segura, y al mismo tiempo, fiable y económica", señaló este lunes Merkel en rueda de prensa.

Según el calendario indicado, los siete reactores más viejos del país, que fueron apagados en el inicio de la crisis en Fukushima-1, y el de Kruemmel no volverán a funcionar, mientras que un segundo grupo de seis plantas cerrará en 2021 y los tres más modernos lo harán en 2022.

Sin embargo, el fin de las centrales nucleares no implica la supresión del impuesto sobre las barras de combustible, que aporta unos 2.300 millones de euros a las arcas del Estado, según el ministro de Medio Ambiente alemán, Norbert Roettgen.

PÉRDIDA DE ELECCIONES

Merkel se ha visto presionada por la pérdida de votos en las últimas elecciones regionales frente al Partido Social Demócrata (PSD) y los Verdes, que siempre se han opuesto a la energía nuclear. La mayoría de los alemanes rechaza esta energía que supuso el 23 por ciento del consumo energético del país el año pasado.

En marzo, el Partido Demócrata Cristiano (CDU) de Merkel cedió el poder a los Verdes en uno de sus principales bastiones, el de Baden-Wuerttemberg. Además, el año pasado perdió en el Norte del Rhin-Westfalia, que le quitó la mayoría en el Bundesrat, la cámara alta del Parlamento donde están representados los estados.

Por su parte, la mayor empresa energética de Alemania, RWE, ha señalado su oposición al acuerdo de la coalición gubernamental. "El fin (de la energía nuclear) en 2022 no es la fecha que esperábamos", explicó el portavoz, que añadió que la empresa mantendrá "abiertas todas las opciones legales".

Algunos políticos han pedido que se incluya una cláusula en el que se pueda revisar en el futuro dicha decisión. El Partido Liberal Democrático, socio en la coalición gubernamental de Merkel, pidieron que se flexibilizase el abandono de esta energía y que se permitiese la puesta en marcha de al menos uno de los siete reactores más antiguos en caso de una posible emergencia. "No habrá ninguna cláusula para revisar" el acuerdo, indicó Roettgen.