Actualizado 09/05/2012 17:03

En seguridad nuclear "no hay espacio para la complacencia" porque depende de la percepción social, según expertos


MADRID, 9 May. (EUROPA PRESS) -

La presidenta del Consejo de Seguridad Nuclear, Carmen Martínez Ten, ha señalado este miércoles que en materia de seguridad nuclear "no hay espacio para la complacencia" porque las situaciones de crisis llevan aparejadas una "crisis de confianza", un valor que cuesta mucho conseguir y que se puede perder en un instante.

Así lo ha manifestado en la presentación del seminario de trabajo en 'Comunicación de Crisis, enfrentando los retos' organizado por la Agencia de la Energía Nuclear de la OCDE y el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) en Madrid y al que durante dos días asisten expertos y responsables de los organismos reguladores de los países con programas atómicos.

En este contexto, Martínez Ten ha subrayado el trabajo realizado en el último año, a raíz del accidente nuclear en la central japonesa de Fukushima Daiichi en marzo de 2011, para detectar las posibles mejoras en el parque nuclear mundial.

Además, ha destacado que la seguridad nuclear requiere de un trabajo de cooperación internacional después de que Fukushima haya puesto sobre la mesa la importancia de la comunicación para los reguladores y ha mostrado "con nitidez" la dimensión internacional en momentos de crisis.

"La comunicación es uno de los desafíos más importantes de los organismos reguladores", ha apuntado, al tiempo que ha incidido en que la comunicación y la transparencia tiene que ver con la nueva ciudadanía y las sociedades de la información y el conocimiento.

Asimismo, el director general de la Agencia de la Energía Nuclear de la OCDE, Luís Echávarri ha precisado que "el futuro de la energía nuclear depende de la percepción de la sociedad y de la seguridad que se transmita". Por ello, ha insistido en que no se puede esperar a organizar la comunicación de crisis hasta que la crisis se produzca.

En este sentido, ha lamentado que "desafortunadamente" el accidente de Fukushima ha puesto un ejemplo de la importancia de la comunicación de crisis y ha reconocido la dificultad que entraña para la sociedad en general entender los efectos de la radiación, de ahí la importancia de comunicarlo bien.

"Estamos tratando de alcanzar mejores prácticas para la comunicación e información a la sociedad civil (...). Para que la energía nuclear sea una opción real, debe ser apoyada por la sociedad civil", ha apostillado.

Mientras, el director del Comité de Actividades de los Reguladores Nucleares (CRNA), Mike Weightman, ha reconocido que en el accidente de Fukushima no se hizo "lo suficiente en esas circunstancias" e incluso hubo malos entendidos, incluidos problemas con las traducciones, así que considera que hay que mejorar la comunicación porque, a su juicio, la percepción del riesgo está basada en creencias y valores.

Al seminario de trabajo, que se celebra este miércoles y jueves en Madrid, asisten representantes de los Gobiernos, de los organismos reguladores atómicos nacionales, representantes de organismos internacionales, periodistas, expertos en comunicación e investigadores de países como Austria, Bélgica, Canadá, China, Finlandia, Francia, Alemania, Hungría, India, Irlanda, Italia, Japón, Corea, Lituania, México, Noruega, Polonia, Rumanía, Rusia, Eslovaquia, Suecia, Turquía, Emiratos Árabes unidos, Estados Unidos, Reino Unido, entre otros. El objetivo del programa es discutir sobre la comunicación nuclear en situaciones de crisis.