Actualizado 08/07/2011 16:31

El CO2 que España emite cabría en un depósito de 40 km de largo por 200 metros de alto

Detalle De La Cinta Transportadora De La Planta De Captura De CO2 En León
CIUDEN/ EUROPA PRESS

La Fundación Ciudad de la Energía comienza sus pruebas e inaugurará el Museo Nacional de la Energía la próxima semana


PONFERRADA (LEÓN), 8 Jul. (De la enviada especial de EUROPA PRESS Eva González) -

El dióxido de carbono (CO2) que España emite a la atmósfera al cabo de un año podría albergarse en un depósito de 40 kilómetros de largo por 200 metros de alto y a partir de mayo o junio de 2012 comenzará a probarse la tecnología para capturarlo en Cubillos del Sil (León)para, posteriormente, almacenarlo en Hontomín (Burgos), según ha explicado el director del programa de almacenamiento de CO2 de la Fundación Ciudad de la Energía, Modesto Montoto.

De este modo, España tratará de ponerse "a la cabeza" en esta tecnología que, de momento, se probará de forma experimental en plantas de carbón, como la que Endesa tiene en dicha localidad berciana. En ella se espera dar "el primer paso" para evitar la emisión a la atmósfera del 90 por ciento del CO2 que se produce al quemar este combustible fósil, según ha explicado el director general de la Ciudad de la Energía, José Ángel Azuara, en la presentación del proyecto que ha comenzado a realizar sus primeras pruebas de funcionamiento esta semana.

Una vez desarrollada, puesta en marcha y extendida, con la apuesta de la captura y almacenamiento profundo de CO2, se podría evitar entre un 18 y un 20 por ciento de emisiones en 2050, una fecha en la que se tendrá que reducir las emisiones globales de CO2 en un 80 por ciento, si se quiere cumplir con el objetivo de volver a los niveles de emisión que había hace 80 años. Para ello, la electricidad deberá emitir un 99 por ciento menos de CO2 a la atmósfera. A nivel mundial, el CO2 que se emite a la atmósfera ocuparía un depósito de 350 kilómetros de largo por 200 metros de metros de alto.

"Se trata de un objetivo modulable según las características de cada país y en España se espera que en 2050 el 50 por ciento de la energía sea de origen renovable", ha señalado, al tiempo que ha añadido que de las 32 gigatoneladas de CO2 que se emiten en el mundo al año el 27 por ciento proceden del sector industrial; el 35 por ciento de la energía eléctrica y el 38 por ciento del sector doméstico y del transporte.

De este modo, Montoto ha explicado que en la actualidad no existe ninguna planta de captura y almacenamiento capaz de alcanzar este reto tecnológico y que España quiere situarse como un referente mundial en este sentido. De hecho, este miércoles ha entrado en funcionamiento la planta más grande del mundo en oxicombustión, situada en Cubillos del Sil, con un presupuesto de 128,4 millones de euros, y que comenzará a experimentar a finales de 2011, para que la Unidad de Comprensión y Purificación de CO2 estar en disposición de entrar en funcionamiento entre mayo y junio de 2012.

TECNOLOGÍA PUNTA QUE IMITA LA NATURALEZA

Por el tamaño de la instalación, los resultados serán escalables y servirán de base para el diseño de plantas comerciales. El proceso de la captura de CO2 tiene su principio en la oxicombustión, con la que se consigue obtener directamente una corriente concentrada de CO2 en los gases de escape y se evita la separación del nitrógeno introducido con el aire en la combustión convencional.

"El objetivo global es crear un centro de referencia mundial con tres plantas: captura, transporte y almacenamiento", ha resumido. Sin embargo, ha reconocido que el coste es muy alto y que estas pruebas servirán para lograr en un futuro una tecnología que sea más asequible y que se pueda aplicar a otras centrales de producción eléctrica. "La energía limpia hoy es más cara que la que no es limpia", ha manifestado.

La técnica consiste en capturar el CO2, prepararlo para su transporte y, una vez en Hontomín, tratar de "imitar a la naturaleza" que, durante miles de años ha guardado en sus profundidades combustibles como gas, petróleo, carbón y otros minerales, hasta que el hombre ha prospectado esos yacimientos y les ha roto la capa o sello que los retenía.

Con esta idea, el CO2 se guardaría a 1.600 metros de profundidad en una roca porosa, donde se almacenaría, y bajo una roca que haga de sello o tapón para evitar su salida al exterior. De este modo, ha añadido que a medida que se profundiza más allá de los 800 metros bajo tierra, el CO2 reduce su volumen porque su densidad se dispersa. "A 800 metros de profundidad el dióxido de carbono comienza a ocupar 400 veces menos", ha apuntado, al tiempo que su "posibilidad" de escape se reduce. "El almacenamiento es factible y seguro", ha apostillado.

El Centro de Desarrollo de Tecnologías de Captura de CO2 ocupa una superficie de 64.500 metros cuadrados y ocupa a unos 50 trabajadores entre investigadores, técnicos y personal administrativo. El proyecto comenzó en 2006 con la creación de la fundación pública estatal Ciudad de la Energía (CIUDEN) de la que participan los Ministerios de Industria, Turismo y Comercio; Ciencia e Innovación, y Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM).

Más adelante, en una segunda fase (2012-2015) se realizará un proceso de monitorización de la tecnología y de validación de la misma desarrollada a una mayor escala para la captura, transporte y almacenamiento de CO2. Para ello, el proyecto prevé construir una planta de 300 megawatios en la central térmica de Endesa en Cubillos del Sil, en la que se inyectará el CO2 producido en un almacenamiento geológico profundo y salino en un lugar cercano a la planta, aún sin decidir.

MUSEO Y BOSQUE DE LA ENERGÍA

El proyecto de la Fundación Ciudad de la Energía contempla, asimismo, el Museo Nacional de la Energía (ENE) que será inaugurado el próximo día 14 de julio y que se ha diseñado como un espacio participativo, innovador y enclavado en un lugar, Ponferrada, muy relacionado con la energía y, particularmente con el carbón.

El Museo, el único en España dedicado a la energía, ocupa una antigua central abandonada de carbón construida entre 1929 y 1930, que desde la próxima semana contará la relación del carbón con la energía desde el punto de vista tecnológico y social y que pretende "contribuir al desarrollo de la comarca de El Bierzo".

Así, la directora del Proyecto ENE, Esther Aparicio, ha precisado que se tratará de unir el pasado, el presente y el futuro de la energía en España con el objetivo de acercar a los ciudadanos desde una perspectiva científica las cuestiones energéticas.

De momento, está finalizada la primera parte del proyecto que se distribuye e Ene.térmica; Ene.central, y Ene.bosque, pero no será hasta finales de 2013 cuando culmine por completo. También incluye un salón de actos, un auditorio y un albergue-residencia para investigadores y estudiantes.

En Ene.central se expondrán, en una antigua central térmica, tres exposiciones principales que abordarán la energía como motor en la vida y sus consecuencias por parte de los seres humanos. Finalmente, Ene.Bosque convertirá la antigua montaña de carbón de Ponferrada en un bosque carbonífero, es decir que recreará el ecosistema que existía en la zona hace 300 millones de años, cuando se formaron los yacimientos de carbón.

En aquella época Ponferrada tenía un ecosistema tropical, para lo que se traerán especies ahora lejanas pero que, en su momento, habitaban en la Península. Su diseño se inspira en el Museo de la Ciencia de California y será un "gran jardín botánico cerrado y especializado".