Los países más sostenibles son los más competitivos, entre otras conclusiones
MADRID(EUROPA PRESS)
La consideración de criterios ambientales, sociales y de Buen Gobierno a la hora de invertir en las empresas españolas se traduce en un 3% más de rentabilidad y un 2% menos de riesgo, según se desprende del informe 'RSE y Marca España: Empresas sostenibles, país competitivo', elaborado por Forética y Marca España.
Así, las empresas españolas líderes en sostenibilidad generan mayores márgenes comerciales, tienen menor coste de capital y son mejor valoradas por inversores y analistas. El informe realiza un análisis combinado de 16 indicadores clave de desempeño financiero a largo plazo y constata que las compañías de origen español con mayor madurez en sostenibilidad baten a sus respectivas industrias el 64% de las veces.
Además, las empresas más sostenibles baten al resto en el 70% de los indicadores, mientras que la estrategia de optimización de gobierno corporativo es la que mayor rentabilidad final genera, con un retorno incremental de 3,75% anual.
A la vista de estos resultados, el director de Desarrollo Corporativo de Forética, Jaime Silos, ha subrayado en la presentación del documento a los medios "las ventajas competitivas que supone saber gestionar los riesgos", que giran en torno a aspectos como el cambio climático, ciberataques, crisis de agua, crisis fiscales, crisis alimentarias, desempleo y subempleo o catástrofes naturales, entre otros.
VINCULOS RSE, SOSTENIBILIDAD Y COMPETITIVIDAD
El documento analiza la competitividad y su relación con la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) en diferentes países y concluye que existe "una alta correlación positiva" entre ambos aspectos, según Jaime Silos, quien ha destacado que "los países más sostenibles son los más competitivos".
En el caso de España, el informe refleja que tanto el país como su tejido económico tienen "una elevada exposición a sectores afectados por diversos retos en materia de sostenibilidad" y subraya que el desarrollo de la RSE en empresas e instituciones "es una fuente de competitividad a largo plazo", según Silos.
En cuanto a los atributos que tiene España en materia de sostenibilidad, se hace alusión al triple balance que gira en torno al balance económico (masa crítica, infraestructuras y redes de comunicación, y fuerza laboral con competitividad creciente), balance social (salud y calidad de vida, sociedad civil estructurada y solidaria, cultura abierta y plural) y balance ambiental (riqueza biológica y capital natural, apuesta por el medio ambiente y economía verde).
De cara al futuro, se enumeran una serie de retos como la resilencia del mercado de trabajo, transparencia y lucha contra la corrupción, demografía y bienestar, sistema educativo, impacto ambiental y adaptación al cambio climático, y se destaca la fortaleza de sectores como el turismo, el sector agroalimentario, la salud y la biotecnología, energías renovables e infraestructuras.
Sobre los catalizadores de la RSE en España, se destaca que el país posee un grupo de grandes empresas "a la vanguardia de la sostenibilidad", así como un marco institucional e infraestructura de apoyo a la RSE, como la Estrategia Nacional de RSE, la Ley de Economía Sostenible y la creación de diversos Consejos y órganos de coordinación y consultivos a nivel nacional y regional.
En este punto, el documento revela que el 54% de las grandes empresas españolas que se posicionan como líderes en sostenibilidad integran políticas y sistemas de medición y reporte, mientras que el 81% publican memorias de RSE de gran calidad, por encima de la media mundial, entre otros avances.
Las empresas que están a la vanguardia en este campo también ofrecen "una excelente oportunidad" de inversión en los últimos 14 años, al generar retornos financieros "superiores a la media" por lo que la RSE también repercute en los mercados exteriores, según concluye el estudio.
