Niega que la Posición Común fuese un error porque "las circunstancias eran distintas" en 1996
MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha reivindicado este jueves el papel "fundamental" que desempeñó el actual Gobierno español para que la UE decidiese empezar a negociar con Cuba un acuerdo bilateral que pudiera sustituir la Posición Común de 1996 que condiciona la relación con la isla a que el régimen avance en democracia y Derechos Humanos.
En una comparecencia ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado, el ministro ha rechazado las interpretaciones que ha visto en medios de comunicación y en redes sociales respecto de que EEUU se ha adelantado a la UE con su decisión de retomar las relaciones con la isla, rotas desde 1961.
Es más, ha insistido después en declaraciones a la prensa, la decisión de los europeos de abrir una nueva vía de diálogo con Cuba ha sido la que "en buena parte propició la apertura que se ha materializado ahora por parte de EEUU".
No obstante, ha querido diferenciar el tipo de relación que durante todos estos años han mantenido EEUU, por un lado, y la UE por el otro con respecto a Cuba.
"Ni la UE ni ningún país de la UE rompió nunca relaciones con Cuba", ni estableció un bloqueo primero y un embargo después, ni impuso restricciones a los viajes y las remesas, ha recordado el jefe de la diplomacia española.
"El único momento en que se produjo una inflexión --ha reconocido-- fue en 1996 con la Posición Común" impulsada por el entonces jefe del Ejecutivo español José María Aznar. Pero ese instrumento, vigente aún en la actualidad y que no incluye sanciones económicas, sino diplomáticas, no fue un error, ha dicho el ministro, que ha señalado que cuando se adoptó "las circunstancias eran distintas" a las de hoy en día.
Por aquel entonces, "Cuba estaba totalmente aislada", pero a finales de 2011, cuando el Gobierno del PP llega al poder, Cuba forma parte de la Comunidad de Estados del Caribe, el Alba, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, además de que tiene el "apoyo indiscutible" de Brasil y Argentina, ha subrayado.
García-Margallo ha querido remarcar que las conversaciones secretas entre Cuba y EEUU para el deshielo de sus relaciones empezaron hace 18 meses, mientras que la UE había dado ya en noviembre de 2012 un mandato negociador a la Alta Representante de Política Exterior para que explorase la posibilidad de suscribir un acuerdo de diálogo político y de cooperación con la isla, conversaciones que continúan a día de hoy.
ESPAÑA CONVENCIÓ A SOCIOS EUROPEOS
Y para acordar ese mandato, España desempeñó un "papel fundamental" para convencer a los países más reticentes, entre los que ha citado a Polonia, República Checa, Alemania, Suecia y Dinamarca, ha asegurado.
Eso sí, en ese mandato la UE deja claro que su preocupación por la situación de los Derechos Humanos en la isla "continúa en el centro" de la relación que tiene y la que quiere tener en el futuro con Cuba, precisa el ministro.
En su intervención, ha admitido que le hubiera gustado haber viajado antes a La Habana, pero se ha limitado a señalar que no fue posible. García-Margallo visitó finalmente la isla en noviembre pasado. El ministro ha añadido que el Gobierno sigue decidido a implicarse a fondo en el desarrollo de ese futuro acuerdo entre la UE y Cuba.
Durante el debate parlamentario, el portavoz socialista, Dimas Antonio Señudo, ha pedido al ministro que España tenga un "papel preponderante" en esta nueva etapa que se abre con Cuba y que dé un "giro" a su política hacia la isla.
En la misma línea se ha expresado el senador del PSC Joan Sabaté, que ha reconocido que le habría gustado que España hubiese mediado como el Vaticano y Canadá en este deshielo entre EEUU y Cuba. España, en interés del país y de sus empresas, debería estar en "primera línea" y no llegar tarde a esta normalización de relaciones con la isla en el ámbito internacional, ha advertido, sin abandonar eso sí la exigencia de respeto a los DDHH.
El senador del PNV Iñaki Anasagasti ha afeado al ministro que presuma de la conferencia sobre la Transición española que pronunció en La Habana y le ha animado a que haga también ese tipo de ponencias en Marruecos.
