NAIROBI, 23 Feb. (Reuters/EP) -
Investigadores de la ONU han anunciado este viernes que han identificado a más de 40 oficiales militares sursudaneses que podrían ser responsables de crímenes de guerra y crímenes contra la Humanidad en el marco del conflicto en que vive inmerso el país desde diciembre de 2013. Hasta ahora, Naciones Unidas solo había documentado crímenes pero no a sus autores.
Los investigadores de la Comisión de la ONU sobre los Derechos Humanos en Sudán del Sur ha dicho que sus hallazgos se basan en entrevistas con cientos de testigos, imágenes de satélite y cerca de 60.000 documentos que se remontan al estallido de la guerra.
Su informe, publicado el viernes, presenta el argumento para "responsabilidad de mando individual por ataques generalizados o sistemáticos sobre civiles" por altos oficiales militares, incluidos ocho tenientes generales, y por tres gobernadores de estados.
Un portavoz del Gobierno ha dicho que están dispuestos a que la gente rinda cuentas por cualquier crimen cometido. "El Gobierno procesará a cualquiera responsable por cualquier crimen. Este es un gobierno responsable", ha declarado el portavoz del Ministerio de Exteriores, Mawien Makol, a Reuters.
Hasta ahora ha habido pocos procesamientos de militares o funcionarios gubernamentales sursudaneses por crímenes contra civiles. El informe de la ONU detalla lo que califica de "terribles instancias de crueldad contra civiles a los que se les han arrancado los ojos, se ha degollado, o han sido castrados".
Según los investigadores, dicha violencia se produjo durante cinco grandes batallas entre las tropas gubernamentales y los rebeldes en 2016 y 2017.
El informe contiene el testimonio de una madre que fue testigo de cómo su hijo fue obligado a violar a su abuela mientras su familia estaba secuestrada y una mujer de 85 años que contó que había sido violada en grupo antes de ver cómo ejecutaban a su marido y su hijo.
PAUTA DE PERSECUCIÓN ÉTNICA
También documenta lo que el miembro de la comisión Andrew Clapham califica de "clara pauta de persecución étnica, en gran parte por las fuerzas gubernamentales que deberían ser procesadas por crímenes contra la Humanidad".
El conflicto enfrenta a los partidarios del presidente Salva Kiir, de etnia dinka, contra los rebeldes liderados por el vicepresidente Riek Machar, de etnia nuer. Corresponda ahora a la Unión Africana que estas pruebas tengan como resultado procesos.
En virtud del acuerdo de paz de 2015 que quedó roto en 2016, la UA y Sudán del Sur debían establecer un "tribunal híbrido", compuesto por jueces sursudaneses y de otros países africanos para juzgar atrocidades.
Hace un año, la comisión de la ONU dijo que la UA se estaba convirtiendo en cómplice en el baño de sangre en Sudán del Sur por no establecer el tribunal. Este viernes ha vuelto a pedir que se cree el tribunal.
"El tribunal podría establecerse directamente y el fiscal podría comenzar a trabajar en las imputaciones", ha sostenido la jefa de la comisión, Yasmin Sooka. "En virtud del acuerdo de paz los imputados no pueden seguir o optar a cargo público", ha añadido.
Sudán del Sur debería celebrar elecciones este año en virtud del acuerdo de paz, pero la comunidad internacional, incluido Estados Unidos, está intentando por ahora sin éxito lograr primero un alto el fuego entre las partes antes de que puedan celebrarse los comicios.
