WASHINGTON, 27 Jun. (Reuters/EP) -
El ministro de Energía de Israel, Yuval Steinitz, ha asegurado este martes tras reunirse con funcionarios de la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, que confía en que Estados Unidos no rebaje los estándares de no proliferación en ningún acuerdo de energía nuclear que acepte con Arabia Saudí.
Israel se opone a cualquier esfuerzo de Arabia Saudí para reducir los límites de no proliferación para enriquecer uranio o reprocesar combustible nuclear en cualquier acuerdo entre ambos países, según ha señalado Steinitz a Reuters.
"Una vez que permite que un país enriquezca uranio o vuelva a procesar combustible, será extremadamente difícil decirle a otros países en esta zona o en otras partes del mundo que no lo hagan", ha afirmado.
Steinitz se ha reunido esta semana con personas de la Administración Trump para hablar sobre las intenciones de Arabia Saudí de construir al menos dos centrales nucleares con la ayuda de tecnología estadounidense.
El secretario de Energía de Estados Unidos, Rick Perry, ha estado trabajando con Arabia Saudí en un acuerdo nuclear civil que podría permitir al reino enriquecer uranio y reprocesar plutonio, prácticas que los defensores de la no proliferación temen que algún día puedan ser alteradas de forma encubierta para producir material para armas nucleares.
Israel y Arabia Saudí no tienen relaciones diplomáticas, pero comparten la preocupación sobre la influencia iraní en Oriente Próximo.
Si Estados Unidos permite a Arabia Saudí reducir los estándares "entonces se deteriora el esfuerzo de no proliferación, por lo que estoy seguro de que los estadounidenses escucharán nuestra preocupación", ha afirmado Steinitz.
Steinitz ha aseverado que apoyaría el desarrollo de la energía nuclear de Arabia Saudí solo si incluía las protecciones del patrón de oro y si el reino compra uranio de Estados Unidos.
Arabia Saudí ha asegurado que si no obtiene ayuda de Estados Unidos para construir reactores, podría recurrir a otros socios internacionales. El reino también está manteniendo conversaciones con empresas de Rusia, China, Corea del Sur y otros países sobre energía nuclear.
