ESTAMBUL, 27 Ene. (Reuters/EP) -
La Policía turca ha empleado gases lacrimógenos este martes para detener a personas que intentaban cruzar la frontera hacia Kobani, la ciudad kurda siria de la que las fuerzas kurdas han expulsado a los milicianos de Estado Islámico, que la habían estado asediando desde hace cuatro meses, según un político kurdo y un periodista.
Grupos de Suruc, una localidad fronteriza frente a Kobani, y las localidades cercanas se han concentrado al otro lado de la frontera y han celebrado junto a los combatientes kurdos horas antes, pero la Policía se lo ha impedido, ha informado un periodista en Suruc.
"El pueblo está llegando y está feliz", ha relatado Adham Basho, un político kurdo sirio. "La Policía está usando gases lacrimógenos (...9 han cerrado las carreteras", ha añadido.
Las fuerzas kurdas tomaron el control de Kobani el lunes tras expulsar a los milicianos de Estado Islámico, que lanzaron un asalto contra esta localidad el verano pasado, usando armamento pesado incautado en Irak y obligando a decenas de miles de residentes al exilio.
Basho ha reconocido que llevará meses que la localidad vuelva a ser segura para volver a entrar, ya que se deben retirar las bombas y los proyectiles de los edificios.
