AMPL.- Un total de 141 niños del Gallinero serán escolarizados en un centro específico para ellos en Latina

Actualizado: viernes, 17 octubre 2008 17:44

MADRID, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un total de 141 de diferentes edades, que habitan en el asentamiento chabolista de El Gallinero, en la Cañada Real Galiana, serán escolarizados en un centro específico para ellos, habilitado por la Comunidad en Madrid en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid en la calle Rafael Finat, 75, en el distrito de Latina.

Este centro, al que llegarán los alumnos en autobús, será gestionado por Cruz Roja y, de momento, contará con un equipo de cuatro profesores, y un grupo de educadores y mediadores que tendrán como objetivo principal alfabetizar a los niños y enseñarles el castellano, puesto que la mayoría son de etnia gitana rumana.

El equipamiento para este centro estará listo este lunes. Sin embargo, no se espera que los niños comiencen a ir a clase ese mismo día sino dentro de unas pocas semanas puesto que los orientadores tienen que hacer la labor de campo con las familias, y convencerles de que lo mejor para sus hijos es que estén escolarizados, según informó la consejera de Educación, Lucía Figar.

El centro organizará sus actividades en cuatro etapas educativas, distribuidas en el Ciclo de Infantil (3 a 5 años), Primaria A (6 a 7 años), Primera B (8 a 11 años) y Secundaria, donde se atenderá a los alumnos mayores de 12 años. Además de enseñarles a leer y a escribir, y otro tipo de conocimiento, se les enseñarán hábitos de higiene y alimentación. De hecho, el centro tendrá aseos con duchas.

La idea de este 'proyecto educativo especializado', según indicó Figar, es que sirva de paso intermedio para que en un futuro los niños puedan ser escolarizados en colegios ordinarios. No obstante, de momento, los niños tendrán que ir adaptándose, y de hecho, el horario escolar no será tan rígido como el de un centro educativo normalizado.

"Se les va a dar flexibilidad a la hora de adaptar el horario, para conseguir llevarles a clase, en cuanto a la organización curricular, agrupación de alumnos, mediadores, entre otros", añadió la consejera, quien matizó que lo importante, en este caso, es que los alumnos cuenten con una atención educativa personalizada y superen "desfases curriculares profundos".

DIFERENCIA POR EDADES

Precisamente, la atención educativa va a ser diferente en cada etapa. Así, las actividades con los más pequeños se centrarán en el aprendizaje de castellano, actividades de socialización y hábitos de higiene. Con Primaria A, se reforzará el proceso iniciado en Infantil, además de sentar las bases de la lectura, la escritura y operaciones de cálculo elementales.

En Primaria B tendrán la organización y el funcionamiento de un aula de enlace, mientras que a los más mayores se les atenderá en los ámbitos de castellano, la socialización, los hábitos de higiene, la lectura y la escritura.

La consejera explicó que, de momento, a estos niños no se les puede escolarizar "de un día para otro" en un colegio ordinario, puesto que tienen una serie de características (como el analfabetismo o el desconocimiento del idioma) que les desembocaría directamente "en el absentismo y el fracaso escolar". "Estos alumnos necesitan una asistencia mucho más profesional de carácter social, y es sólo un paso intermedio", agregó.

"Es la primera vez que llevamos a cabo este proyecto con la vocación de sacar a estos niños de la marginación y conseguir, de verdad, que asistan a la escuela", aseguró, al tiempo que indicó que si realmente sólo quisieran quitarse la responsabilidad "de encima", habrían asignado "cualquier plaza en un centro escolar a sabiendas que probablemente irían uno o ningún día".

En este sentido, indicó que lo que trata la administración es de dar una solución a unos niños "que se encuentran en una situación que no está a la altura de la Comunidad". Además, preguntada por su más adelante, adaptarían este programa a otros colectivos marginados, indicó que, de momento, van a poner este proyecto en marcha "a ver si funciona".

PROBLEMA EN JULIO

La delegada de Familia y Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Madrid, Concepción Dancausa, explicó que en julio empezaron a detectar que había muchos niños en esta zona a pesar de que eran conscientes de que es un lugar muy complejo, con desplazamientos continuos y con una población que aumenta y disminuye constantemente dependiendo de la época.

Llevaron a cabo un estudio de campo y encontraron que en este poblado chabolista había un total de 194 niños, de los cuales 53 eran menores de 3 años, y por lo tanto, no tienen la obligación de estar en el colegio. De estos casi dos centenares, 48 ya tenían plaza en la escuela pero apenas una docena acuden a clase.

Ante esta situación, explicó Dancausa, decidieron desarrollar un "plan de choque" basado principalmente en el contacto con las familias para "convencerles" de que el mejor sitio donde pueden estar sus hijos es el colegio, y por otro lado, en la educación. De hecho, ya hay dos educadores que están trabajando en la zona desde entonces, y que serán algunos de lo que cojan a los niños, les vistan y les lleven a clase.

Hasta ahora, la atención a la población de 'El Gallinero' la ha venido asumiendo los Servicios Sociales de Villa de Vallecas, que atendían al resto de la Cañada Real del distrito, donde se trabaja individualmente con las familias centrándose en labores de apoyo, y trámite de documentos básicos, como la inscripción de los menores en el registro civil, la obtención del Libro de Familia, o el Certificado de Empadronamiento.

El Ayuntamiento también ha contado con la ayuda del Samur Social y de la asociación Andaira, que realiza actuaciones de apoyo a los servicios sociales para la promoción de las familias con problemas de marginación de este asentamiento, presta su sede para realizar entrevistas con familias y distribuye correspondencia.

AYUDA POR PARTE DE TODOS

No obstante, Dancausa destacó que el problema de marginación que hay en la Cañada es algo que atañe a todas las administraciones, no sólo al Ayuntamiento o a la Comunidad e instó, incluso a la Delegación de Gobierno, a llegar a un acuerdo para buscar una solución a esta situación en la zona donde cada vez hay más viviendas ilegales con el consiguiente peligro que tiene el estar viviendo en un sitio que no está habilitado para ello.

Por su parte, el presidente de Cruz Roja Comunidad de Madrid, Jesús Mora, explicó que quieren dar una "visión integral" que enfoque diversas actividades orientadas "al aprendizaje del castellano, posteriormente se dará conocimientos de escritura, lectura y otras materias, y de forma complementaria, otras actividades para los menores en su ámbito familiar".

Para ello, van a trabajar con dos líneas, por un lado, un equipo educativo dentro del centro encargado del funcionamiento del mismo, y por otro lado, un equipo de intervención social para trabajar tanto con los niños como con las familias. Estos educadores acompañarán irán a buscar a los niños a sus viviendas para llevarles a clase, y trabajarán con ellos en temas de "alimentación, higiene, normas de conducta y formación.

Una vez finalice el horario escolar, trabajarán también con las familias. "Es muy importante este aspecto porque no tienen el valor de la escolarización de los hijos", indicó el presidente, quien aseguró que estos equipos de proximidad trabajaran para que éstas perciban la importancia de la educación "y de la permanencia de los menores en el sistema educativo".

En la Cañada Real, de uno 15 kilómetros, hay cerca de 40.000 habitantes, de los cuales, un total de 1.098 menores están ya escolarizados en diversos centros educativos públicos (25 colegios 8 institutos) y concertados (11) de los distritos de Vallecas (363), Vicálvaro (166) y de los municipios de Rivas Vaciamadrid (419), Coslada (109) y Getafe (31). No obstante, el absentismo está generalizado y menos de la mitad acude a clase.