MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía Provincial de Madrid ha pedido 10 años de prisión para Jeremías O.V. por delitos de falsedad en documento oficial, usurpación de funciones públicas y detención ilegal, tras presuntamente robar un carnet de la Guardia Civil y hacerse pasar por un agente de la Benemérita para intentar detener a una mujer.
La vista oral del juicio contra el acusado se celebrará este viernes, a las 9.30 horas, en la Sección 29 de la Audiencia Provincial de Madrid.
Según se recoge en el informe de calificación provisional del Ministerio Público, el acusado se apoderó de un carnet de la Guardia Civil perteneciente al cuerpo de la International Police Association y colocó posteriormente en él su propia fotografía.
Al no encontrar su identificación, el verdadero titular del documento denunció en comisaría su desaparición.
El 12 de marzo de este año, sobre las 23 horas, el acusado se dirigió a unas instalaciones de Metro de Madrid y, ante una empleada de ese servicio, exhibió el carnet y se identificó como miembro de la Benemérita. Le informó, además, que se encontraba de servicio haciendo vigilancia por la zona con motivo de la posible presencia de un violador de niños, todas ellas circunstancias ficticias.
El fiscal relata que unos quince minutos más tarde, el acusado se acercó a una mujer que se hallaba esperando el autobús en una parada y la abordó de manera "inopinada". Nuevamente, se identificó como miembro de la Guardia Civil, exhibió el documento trucado y le dijo, entre otras cosas: "Tú no vas a ir a ningún lado, no vas a subir al autobús. Te vas a tranquilizar y te vas a venir conmigo".
Cuando llegó el bus, el acusado impidió que la mujer se subiera y la engrilletó, poniendo sus muñecas a la espalda. El agresor informó a su víctima que estaba detenida y que se la llevaba a su casa para que ambos se relajaran juntos. Justo en ese momento, un agente de la Policía Nacional presenció los hechos e impidió que el acusado se llevara a su víctima contra su voluntad.
Finalmente, la mujer pudo zafarse de su secuestrador y rompió a llorar, mientras que el acusado arrojó a unos arbustos la documentación falsa y trató de escapar, pero fue detenido y puesto a disposición del juez.
