Asegura que Botella sería una "magnífica alcaldesa" al igual que lo serían el número 3, 4, 5, 6 o 7 de su lista electoral
MADRID, 19 May. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Madrid y candidato 'popular' a la reelección, Alberto Ruiz-Gallardón, ha asegurado este jueves que se quedará toda la legislatura al frente de la Alcaldía, y ha explicado que las dudas sobre si dejará el cargo dentro de un año, si Mariano Rajoy le convoca para algún cargo nacional en caso de ganar las elecciones generales, son infundadas porque él ya ha hablado con el presidente de su partido sobre su futuro, que pasa por seguir "trabajando por los madrileños".
Durante un desayuno informativo de Fórum Nueva Economía, el primer edil ha respondido así a las palabras del candidato del PSOE a la Alcaldía, Jaime Lissavetzky, quien ha acusado insistentemente a los 'populares' de llevar una candidata 'oculta' en referencia a la número 2 de la lista del PP, Ana Botella.
"Yo nunca he conseguido terminar la legislatura con el mismo candidato que la oposición me había presentado", ha recordado, mencionando que tanto Joaquín Leguina, como Cristina Almeida, Trinidad Jiménez o Miguel Sebastián abandonaron sus cargos antes de que acabaran los mandatos, o incluso antes de llegar a tomar posesión del cargo, como fue el caso del actual ministro de Industria.
Además, ha metido a Lissavetzky en el mismo saco, recordando que "se presentó a las elecciones autonómicas en 1999 y ni siquiera un año aguantó en su compromiso con los madrileños; en la primera oportunidad que tuvo se fue a la política nacional". "Todos ellos tienen en su currículum esos incumplimientos, mientras que Alberto Ruiz-Gallardón tiene y ha tenido siempre el cumplimiento de todos los compromisos", ha apostillado.
"Yo, por supuesto, me quedé todos esos años, como me había quedado antes cuando no ganaba elecciones sino que las perdía", ha continuado. Sin embargo, es cierto que las sospechas sobre su deseo de dar el salto a la política nacional (confirmadas hace tres años, cuando el hecho de que no fuera incluido en las listas del PP al Congreso hizo que se replanteara incluso su continuidad en la política) han hecho que, durante meses, se le pregunte insistentemente sobre qué decisión tomará si Rajoy sí le convoca a acompañarle a un proyecto nacional en 2012.
YA HA HABLADO CON RAJOY
A este respecto, el primer edil madrileño ha replicado que "esa conversación" con el presidente de los 'populares' "no está pendiente", sino que ya la tuvo cuando le convocó para que volviera a ser candidato a la Alcaldía de la capital por un tercer mandato. "Ya hemos tenido esa conversación, ya me ha dicho lo que espera de mí, y a mí me produjo una enorme satisfacción personal y gratitud poder seguir al frente de los destinos de Madrid", ha insistido.
En cualquier caso, ha asegurado que la que sería su sucesora natural al frente el Consistorio capitalino, Ana Botella, sería "una magnífica ministra, presidenta de comunidad o alcaldesa". "Y al igual que afirmo que Botella, mi número 2, sería una magnífica alcaldesa, también lo digo del número 3, 4, 5, 6, 7 y, para abreviar, de hasta el último miembro de mi candidatura", ha matizado.
Porque, a su juicio, "la gran ventaja del PP es que, poe encima de la calidad de las personas, lo que presenta son equipos" en los que "cualquier" componente "estaría preparado para asumir cualquier responsabilidad".
En otro orden de cosas, el regidor ha sido preguntado sobre sus planes para reducir la deuda municipal (que supera los 6.000 millones de euros), algo que no ha contestado aunque sí ha aprovechado la coyuntura para arremeter contra el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y su decisión de no permitir a las corporaciones locales refinanciar la deuda que vence este año.
A este respecto ha recordado que la deuda de la capital ha servido para "crear empleo" a través de inversiones, y ha asegurado que en términos relativos (de deuda per cápita o ratio deuda-ingresos corrientes) no es especialmente gravosa, sino que se mantiene por debajo de la deuda de la Administración General del Estado.
Además, ha criticado el "doble rasero" de Zapatero, que sí ha permitido que tanto el Ejecutivo central como las comunidades autónomas refinancien e incluso adquieran más deuda este ejercicio, y ha tachado al socialista de ser "el presidente más antimunicipalista" de la historia de la Democracia española.
A renglón seguido, ha interpretado que esta actitud se ha debido, por una parte, a su necesidad de mantener el apoyo de algunos grupos políticos en el Congreso de los Diputados (de ahí el permiso a las regiones para refinanciar) a la vez que buscaba forzar a los ayuntamientos a aumentar la presión fiscal en año electoral para "lanzar un mensaje de que la subida de impuestos era inevitable y que la hacían, no porque eran malos gestores, sino porque la situación económica así lo requería".
"Nos han prohibido y hemos ejecutado la prohibición. Pero nuestro gran mérito ha sido mantener la solvencia y la fortaleza de la ciudad, acordar con los proveedores los planes para estar al corriente de pago lo antes posible y haberlo hecho sin subir los impuestos a los madrileños", ha zanjado.
SUMAR FUERZAS CON BARCELONA
Finalmente, Gallardón ha abogado por que Madrid y Barcelona compitan y colaboren en el marco de una "sana rivalidad" que hará más prósperas a ambas ciudades en un contexto en el que tiene que competir con ciudades más grandes, aprovechando así los elementos complementarios que ambas urbes tienen.
"Jamás he utilizado la rivalidad Madrid-Barcelona para conseguir un apoyo electoral o político en la ciudad. No creo que la crítica a Barcelona le diese apoyos en Madrid a ningún político, pero aunque así fuera jamás utilizaría ese camino, porque España necesita a esas dos grandes ciudades", ha añadido.
Al desayuno informativo de esta mañana han asistido, además de Rajoy o Esperanza Aguirre, todos los miembros de la Corporación municipal, la presidenta de la Asamblea de Madrid, Elvira Rodríguez; el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez; el presidente de CEIM y de la Cámara de Comercio, Arturo Fernández; el exalcalde de Madrid José María Álvarez del Manzano, y Jaime de Marichalar (que ha saludado a Gallardón al finalizar el acto), entre otras personalidades.
