Gallardón despide el Carnaval con versos de su pluma sobre la crisis y el empadronamiento de inmigrantes

Actualizado: miércoles, 17 febrero 2010 15:36

MADRID, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, despidió hoy el carnaval recibiendo en la Casa de la Villa a la Alegre Cofradía del Entierro de la Sardina, como es tradición cada año, a quienes dedicó un discurso en verso escrito por él mismo en el que hacía referencias a temas de actualidad como la crisis o el empadronamiento de inmigrantes.

Medio centenar de cofrades se acercaron hasta la plaza de la Villa, donde el alcalde ya los esperaba acompañado por la delegada de Las Artes, Alicia Moreno, y deseoso de comenzar su discurso, el primero en verso que se oye en la Casa Consistorial. "Ya veréis, no es tanto por lo que digo como por cómo lo digo", advertía a la prensa antes de comenzar.

Y con las primeras coplillas llegaron ya las referencias a la actualidad más persistente: la de la crisis. "Mira que se lo avisé: / 've al Carnaval sin cansarte, / que está todo peor que mal / y no hay ni para enterrarte'", le decía a la sardina.

Así, desveló por fin el misterio, iniciado hace un par de años, sobre quién es doña Cuaresma: la crisis, a quien definió como la "albacea" de "todas las desgracias". "Dejen pues de imaginar, / que no merece la pena / especular todo el año / sabiendo quién es la fea. / ¡La crisis, la crisis, ésa / es la tal doña Cuaresma, / asesina de alegrías / que en estos días nos diezman!", explicó.

A continuación, el primer edil pasó a señalar las posibles soluciones que la desventurada sardina tiene a sus desgracias de desempleo: primero, ir a La Moncloa a pedir trabajo, aunque allí sólo le dieron "el subsidio". Por su parte, otros recomiendan a la sardina ser "emprendedora, / por negocio de conservas, / asciende hasta directora".

Por último, la pobre protagonista de las rimas del alcalde decidió pedirle a él mismo un empleo, que él no pudo concederle por falta de concurso o licencia. "Y ésta en fin es la lección: / que en Madrid resulta clave, / si se quiere prosperar, / ser constante... pero suave", avisó por fin, añadiendo que "juntos saldremos de esta / crisis, horrible y salvaje".

EMPADRONAMIENTOS ILEGALES

Por otra parte, con las coplas Gallardón también hizo un guiño a otro asunto de actualidad como la prohibición por parte de los ayuntamientos de Vic y Torrejón de Ardoz, de empadronar a los inmigrantes sin papeles, fenómeno del que la propia sardina es víctima.

"Llegó a Madrid la finada / moderna y alternativa, / ya el primer susto le dieron, / quedó más muerta que viva. / Un insensible le dijo: / 'Fuera del padrón, querida, / vos sois turista, inscribiros / sería cosa indebida'".

Sin embargo, algunos quisieron leer tanto en esos primeros versos como en otros que rezaban "Y he aquí el drama de la / que soñó con saciar su hambre, / alegre y confiada en la Villa en / la que ahora se halla fiambre" una referencia a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, rival eterna del alcalde.

Por su parte, el presidente de los cofrades, todos con el sombrero de copa bien calzado y abrigados con sus capas negras, felicitó las fiestas a sus compañeros y se acordó de tres de los desaparecidos a lo largo del último año, que recibieron además una fuerte ovación.

Tras la jarana en el Patio de Cristales, los cofrades se dirigieron a su tradicional comida para, hacia las 17 horas, poner rumbo al Puente del Rey y, desde allí, entrar en la Casa de Campo para enterrar a la sardina y esperar hasta el año que viene una nueva visita de don Carnal.