MURCIA, 24 May. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha detenido en las últimas semanas a dos ciudadanos de Portugal y Rumanía, a bordo de sendas embarcaciones, a quienes les constaban reclamaciones judiciales internaciones de sus países, por lo que se han puesto a disposición de la Audiencia Nacional para su extradición. El primero de ellos por un delito de tráfico de drogas en Brasil y el individuo rumano por delitos contra la propiedad.
Conforme a las directivas europeas del Código de Fronteras Schengen, la Policía Nacional realiza diariamente controles exhaustivos de las personas a bordo de todas las embarcaciones que atracan en los distintos puertos comerciales y deportivos, con el fin de garantizar la entrada legal en territorio español.
Para el cumplimiento de dichas funciones es necesaria la realización continua de gestiones y comprobaciones con autoridades nacionales y extranjeras, tanto policiales como judiciales, canalizadas a través de organismos de cooperación internacional como Europol e Interpol.
Fruto de esta cooperación, en las últimas semanas los funcionarios policiales adscritos al Puesto Fronterizo Marítimo, dependiente de la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional, han procedido a la detención de dos fugitivos sobre los que constaban respectivas órdenes de detención.
Se trata de un ciudadano portugués, sobre el que se interesaba por parte de Interpol Brasil una orden internacional de extradición, y un ciudadano rumano responsable de la comisión de delitos contra el patrimonio.
A través de Interpol se tuvo conocimiento de la implicación del patrón de una embarcación de recreo con previsión de atraque en un puerto deportivo de Cartagena, en el transporte de cocaína entre Brasil y Portugal.
El detenido formaba parte de una organización internacional dedicada al tráfico de drogas. En 2015 esta persona, haciendo uso de su condición de marinero, procedió al traslado de entre 70 y 100 kilos de cocaína, ocultos en el interior de un velero.
El detenido formaba parte de una organización criminal asentada en la región brasileña de Baixada, dedicada al tráfico de drogas entre el país sudamericano y el continente europeo.
Para tratar de eludir los controles y filtros de la Policía Nacional, aportaba en los puertos de destino identidades alteradas o incompletas.
Esta circunstancia no fue efectiva para los agentes, que descubrieron el engaño y procedieron a su detención y posterior puesta a disposición del Juzgado Central de Instrucción 1 de la Audiencia Nacional, para su próxima extradición a Brasil para cumplir la condena impuesta.
Del mismo modo, el ciudadano rumano, integrante de la tripulación de un mercante de bandera portuguesa, fue detectado gracias a los filtros realizados por la Policía Nacional.
Este individuo hacía uso de dos pasaportes distintos, cuyas identidades pudieron ser vinculadas por los funcionarios policiales, consiguiendo acreditar plenamente su verdadera filiación, por lo que fue inmediatamente detenido, siendo puesto a disposición del Juzgado de Instrucción, en funciones de guardia de Cartagena, para dar cumplimiento a la requisitoria judicial por la comisión de diferentes delitos contra la propiedad.
A lo largo del pasado año se procedió al control de más de 3.500 embarcaciones que atracaron en los distintos puertos de Cartagena, tanto de recreo y mercantes. Del mismo modo, se realizaron las correspondientes identificaciones de tripulación y pasaje de los 121 cruceros llegados a la ciudad.
