Actualizado 19/07/2016 12:27

"ONG: El rédito de la transparencia". Por Patricia de Roda, directora general de la Fundación Lealtad

JavierValeiro
JAVIERVALEIRO

El 54% de los contribuyentes de la campaña de la Declaración de la Renta 2015 marcó la casilla de actividad de interés social; un porcentaje que nos muestra el nivel de solidaridad de los contribuyentes españoles. Sin embargo, se trata de un comportamiento que se aleja del clásico "buenismo" y el donativo puntual, y camina hacia la responsabilidad y la exigencia.

Esta es la evolución que hemos detectado en la Fundación Lealtad, fruto de nuestra experiencia en el análisis de ONG y tras lanzar en 2015 el Sello ONG Acreditada, un distintivo para las entidades que cumplen los Principios de Transparencia y Buenas Prácticas. Durante este tiempo hemos contrastado cómo el donante ha evolucionado y ahora es exigente y demanda información concreta que le ayude a reforzar su confianza en las ONG y a decidir con qué entidad colaborar.

La clave de esta relación está en la información, pero no cualquiera ni de cualquier forma. En un contexto de sobreinformación, no se trata de cuánto sino del qué y cómo. El donante quiere saber a qué se destinará su aportación, qué seguimiento tiene el proyecto, qué gestión se hace o quiénes dirigen la entidad. Esta demanda no es una cuestión de desconfianza, todo lo contrario. Es el reflejo de la actitud responsable del donante y su deseo de implicarse. En la Fundación Lealtad creemos que esta demanda y oferta de información no debe darse solo cuando se realiza una donación, sino también después de realizarla.

Esta mayor exigencia ha supuesto un cambio de comportamiento en las ONG, que han reforzado sus canales de comunicación. En particular, están aprovechando las redes sociales e internet para encontrar nuevas formas de llegar hasta sus donantes. Algo fundamental si tenemos en cuenta que solo creando y cuidando la relación con ellos, las ONG pueden "enganchar" a más base social que legitime y apoye su misión.

Conscientes de la relevancia de comunicar, las ONG han visto que trasladar a la sociedad su nivel de profesionalidad y su compromiso con la transparencia y las buenas prácticas es una oportunidad para seguir construyendo esa confianza. Para mostrarse tal y como son, el Tercer Sector está desarrollando herramientas, entre ellas el Sello ONG Acreditada de la Fundación Lealtad.

Lo relevante es que las organizaciones no lucrativas no entienden su actividad sin ese vínculo de confianza con la sociedad, que pasa a ver a los individuos como colaboradores y no como meros donantes. Esto se traduce en un mayor soporte económico y compromiso. Por ejemplo, el apoyo social contrasta con el contexto económico adverso en el que han trabajo las entidades durante los últimos años. Las ONG con menos de un millón de euros de presupuesto y las de más de 25 millones han sufrido en menor medida los efectos de la crisis, ya que han contado con un mayor porcentaje de ingresos privados en su financiación.

También ha sido relevante la evolución positiva del compromiso de las personas. El número de socios de las entidades ha aumentado un 21% entre 2008 y 2014, si bien se ha concentrado en pocas organizaciones. En este mismo periodo, el número de voluntarios creció un 38%. De hecho, el 65% de las ONG ha visto aumentar el número de personas que colaboran aportando su tiempo y experiencia. El mayor apoyo de voluntarios se ha concentrado en ONG de acción social, muy en línea con el contexto social de los últimos años.

Estas cifras reflejan los efectos positivos del modelo de gestión transparente, de buenas prácticas y comunicativo por el que han optado las ONG, que se alejan del clásico buenismo de organizaciones y donantes. El máximo exponente de esta tendencia es que seis de cada diez euros gestionados por las ONG acreditadas son aportaciones privadas.