Brainables: la revolución de los wearables está en el cerebro

Actualizado: miércoles, 27 abril 2016 9:34

   MADRID, 27 Abr. (EDIZIONES/Portaltic) -

   Cuando todavía nos estamos acostumbrando a los dispositivos ponibles, los llamados 'wearables', ya están en camino los 'brainables'. Su nombre en inglés, formado con la palabra 'brain' (cerebro), nos da una pista, pero ¿qué es un 'brainable'?

    El mercado de los 'wearables' creció un 171,6 por ciento en 2015 respecto al año anterior, según el último informe de la firma de análisis International Data Corporation (IDC). Un crecimiento que se ha visto impulsado, sobre todo, por las ventas del Apple Watch y de las pulseras fitness. Cada vez son más las personas que deciden llevar encima dispositivos inteligentes que controlen nuestros movimientos diarios (actividades deportivas, hábitos alimenticios, datos sobre salud).

   Si a ello le sumamos los semi 'wearables', como pueden ser la GoPro (cámara de acción) y el Hexo+ (dron de fotografía) o los productos de realidad virtual como las Oculus Rift, estudios como el de IDTechEx prevén que el mercado total de la electrónica portátil alcance la asombrosa cifra de los 70.000 millones de dólares en 2025.

APUNTANDO AL CEREBRO

   Sin embargo, la primera generación de 'wearables' tienen una limitación: pueden monitorizar, pero no pueden interferir con el cuerpo, es decir, son pasivos. El reto de los dispositivos ponibles de segunda generación es medir y manipular de forma activa nuestro cuerpo.

   Algunos 'wearables' semi-activos como el exoesqueleto mecánico (da fuerza extra) existen desde hace años, y otros como Upright (corrige la postura corporal) están en camino. Sin embargo, muchos ojos de la industria ya están puestos en los llamados 'brainables': dispositivos pensados para nuestro cerebro, capaces de influir activamente en la forma en la que pensamos.

   Pese a que este tipo de tecnología se ha venido empleando desde hace años en tratamientos médicos y operaciones militares, hoy en día ha experimentando un aumento en aplicaciones cotidianas de individuos sanos, dentro del mercado de consumo.

   ESTIMULACIÓN ELÉCTRICA Y SALUD

   Lo que envuelve el concepto 'brainable' supone poder aplicar al cerebro electricidad de baja intensidad o magnetismo de alta intensidad para, así, activar y desactivar ciertas áreas del mismo.

   Desde el Instituto de Neurocreatividad de Copenhague, que se encuentra desarrollando uno de estos dispositivos, explican que, pese a que la idea pueda sonar futurista, es bastante sencilla: mediante el uso de la estimulación externa se pueden dar masajes o modular la actividad normal en el cerebro. Con ello se pueden conseguir beneficios incalculables para la salud del ser humano.

   PIONEROS EN EL MERCADO

   Uno de los productos más populares dentro del sector y actualmente en el mercado es Thync, un 'brainable' capaz de forzar al cerebro a ponerse en modo de concentración o de relajación.

   Este dispositivo transmite una señal a aquellos nervios de la cabeza y el cuello que también responden ante un masaje o un beso para así actuar en el sistema de adrenalina del cerebro.

   De este modo, Thync estimula estos nervios con impulsos eléctricos de baja intensidad, activando el estado natural de energía o calma del cuerpo.

   

   Otro 'brainable' es foc.us, que ofrece a los usuarios desde un sueño lúcido hasta la mejora del rendimiento físico durante una práctica deportiva. Desde la compañía aseguran que los ciclistas profesionales son capaces de aumentar su resistencia un cuatro por ciento.

   Foc.us incluye un reloj para controlar el tiempo de estimulación, que no debe superar los 40 minutos, y también alerta al usuario en caso de que intente realizar una sesión cuando no ha pasado suficiente tiempo tras la última.

   Y un tercer ejemplo es Fisher Wallace Stimulator, cuyo objetivo es tratar la depresión y la ansiedad. Durante cada sesión de tratamiento de 20 minutos (una vez o dos veces al día), el dispositivo estimula el cerebro para producir serotonina y otros neurotransmisores necesarios para lograr un estado de ánimo saludable, sin causar los efectos secundarios de la medicación.

   Sus creadores explican que este 'brainable' es capaz de producir serotonina naturalmente, al tiempo que mejora la capacidad del cerebro para regular el sistema límbico. Los pacientes pueden utilizar el dispositivo con o sin medicación, pero no deben reducir su medicación actual sin consultar primero a su médico.

   La agencia gubernamental de Estados Unidos responsable, entre otros asuntos, de la regulación de los medicamentos y aparatos médicos (FDA) ha dado el visto bueno al Fisher Wallace Stimulator para tratar la depresión, la ansiedad y el insomnio, así como el dolor crónico que pueden provocar enfermedades como la fibromialgia.

   

   RETOS POR DELANTE

   La investigación científica sobre los efectos secundarios de los actuales productos disponibles es limitada y parcial, pero existe un creciente campo de trabajo académico que está estudiando el potencial de las distintas tecnologías de estimulación cerebral.

   La conclusión que se ha alcanzado hasta el momento es que, si bien no hay duda de que se podrá manipular sin peligro la función del cerebro mediante el uso de dispositivos externos, sigue siendo un reto lograr contener los posibles efectos secundarios de este tipo de tecnología. Sin embargo, si se consigue controlar los efectos de la estimulación, su potencial puede ser infinito.