MADRID, 26 Nov. (Álvaro Velasco-Sígueme en Twitter) -
La tecnología avanza a pasos tan agigantados que innovaciones relativamente recientes ya han cumplido el proceso de su vida: Son creadas, se hacen populares, llegan a ser imprescindibles, aparecen otras mejores y mueren en el más absoluto de los olvidos. El más claro ejemplo de ello es el Microsoft MSN Messenger. Para hablar del Messenger hay que ponerse de pie y con una mano en el corazón.
Una lección de historia antes de comenzar. Hablamos de el primer sistema de mensajería instantánea realmente popular. Fue desarrollado por Microsoft en 1999 y nace con el nombre de Microsoft MSN Messenger. De hecho, MSN era su nombre coloquial. En 2007 pasa a llamarse Windows Live Messenger en el que quizá fue el momento en el que tocó el cielo con los dedos. MSN era el rey del mambo. Se podían poner nicks chulos, fotos de perfil y hasta personalizar el aspecto de cada conversación.
Tengo 30 años. Casi 31. Comencé a usar este software con unos 16. Es posible que sin su existencia mis relaciones con mujeres desde esa fecha hasta el 2010 se hubieran reducido en un 90%. Los chicos de mi generación no pedíamos el número de teléfono a las posibles conquistas. De hecho, mantener una conversación larga por SMS costaba un dinero que no teníamos. Gracias a Messenger podíamos hablar durante horas con la chica que nos gustaba. Y en el caso de los que hemos sido un poco golfos, con varias a la vez. Aquí llegaba un problema clásico. Escribir un mensaje a la persona equivocada en esa orgía de ventanas y avisos de mensaje que era la pantalla de nuestro ordenador. Nada que no pudiera solucionarse con un poco de retórica.
Con 19 años hice mi primera beca en un medio de comunicación y con 21 ya era redactor. En algunas cosas fui muy precoz. Qué hubiera sido de mí y de todos esos españoles que pasábamos largas jornadas de no trabajo en una oficina sin el MSN... No solo era divertido el poder tocarnos las narices remunerádamente. Esa extraña sensación de peligro de ser cazado por tu jefe era realmente excitante. Ahora usar Facebook en el trabajo está hasta bien visto. La vida de oficina sin riesgo es muy aburrida.
Llegaron los primeros teléfonos inteligentes y el MSN aún se defendía. Como un gato panza arriba por la fuerte interrupción de Facebook. Fuimos muchos los que le abandonamos olvidando todo lo que nos había dado. La aparición del WhatsApp y similares terminó derrocando al rey. El 15 de marzo de 2013 desaparece y pasa a integrarse dentro de Skype. Ahora, muchos lo echamos de menos. Todos los minutos de silencio que hagamos serán pocos.
