MADRID, 3 Jul. (Portaltic) -
El
29 de julio está marcado en el calendario de muchos usuarios que esperan
ansiosos la actualización de sus equipos a Windows 10, pero no todos están tan
convencidos y seguros de hacer el cambio, a pesar de que se trata de la primera
vez que Microsoft ofrece una actualización gratuita de su sistema operativo. A
ellos, sobre todo, les tranquilizará saber que después de descargar Windows
10 habrá un plazo de 30 días para poder volver a la versión de Windows 8.1 o 7.
La nueva versión del sistema operativo de Microsoft comenzará a llegar el 29 de julio, aunque el lanzamiento se producirá por fases y no todos los usuarios podrán hacerse con él ese día. Después
del fiasco que supuso para muchos Windows 8, algunos usuarios dudan de que la
nueva actualización pueda ofrecerles todo lo que Microsoft promete y creen
además que no será tan estable como debería por tratarse de la primera versión.
La
buena noticia es que, según la información del sitio web alemán ComputerBase
que recoge gHacks,
cualquiera que descargue Windows 10 y no le convenza la nueva versión puede
decidir volver a su versión anterior durante los primeros 30 días.
Pasado ese plazo la la licencia será transferida a la nueva versión del sistema operativo y ya no
habrá marcha atrás.
Microsoft todavía no ha confirmado la información publicada por la web ComputerBase, pero muy
probablemente lo haga para evitar cualquier tipo de confusión o problemas con
los usuarios.