Lanzarán el primer satélite valenciano en 2013

Presentación Politech.1
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 26 septiembre 2011 20:10

VALENCIA, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Universidad Politécnica de Valencia está preparando el lanzamiento al espacio en 2013 de su primer satélite, denominado 'Politech.1', de construcción íntegramente valenciana, con el que se pretende durante lo dos años que estará en órbita desarrollar diversos experimentos científicos, entre ellos la captura de imágenes terrestres o el estudio de las capas atmosféricas de la ionosfera y componentes del viento solar.

La misión 'Politech.1' está liderada desde la UPV y se desarrolla en colaboración con la empresa ilicitana EMXYS; cuenta además con el soporte de científicos de la NASA adscritos al Centro Goddard y de la Agencia Espacial Europea (ESA), el Consorcio Espacial Valenciano (VSC) y la spin-off Aurora SAT. Será un satélite de muy reducidas dimensiones, de 10 x 10 x 30 centímetros, para abaratar su coste, que rondará los 220.000 y 230.000 euros.

Al respecto, el director técnico del proyecto en la UPV y presidente de la Comisión Ejecutiva del VSC, ha explicado que se pretende que éste sea el primero de los cinco satélites que ponga en órbita esta institución para desarrollar diversos experimentos científicos que ya se están desarrollando por parte de diferentes grupos de investigación de la Universitat Politécnica de Valencia.

De este modo, la UPV es quien promueve este satélite y la carga útil, mientras que de la puesta en órbita se encargará EMXYS con la colaboración de la subcontrata de Aurora en el desarrollo de la comunicación entre el satélite y la estación terreno. Así, se llevarán a cabo investigaciones en el ámbito de la telecomunicación, Informática, Aeronáutica, Topografía y Geodesia y, para próximas experiencias, por falta de tiempo en esta, de Biología.

En concreto, la primera investigación será captar imágenes y la observación terrestre mediante una cámara telescópica de 4 megapixels que serán procesadas por las escuelas de Ingeniería Geodésica, Cartográfica y Topográfica y de Ingenieros de Telecomunicación. Principalmente se tomarán de la Comunidad Valenciana, pero también se pueden realizar del resto de España o de otras zonas geográficas de intereses ya que se podrá determinar en qué instante se quieren recoger.

Estas imágenes se transmitirán a una estación terrestre de seguimiento que se ubicará en el campus de la UPV a través de un enlace de microondas para su posterior procesado. El diseño y desarrollo de este enlace será desarrollado por los Grupos de Radiodación y Aplicaciones de las Microondas del Instituto de Telecomunicaciones y Aplicaciones Multimedia (ITEAM). Además, este instituto, a través de su Grupo de Comunicaciones ópticas, aprovechará y cómo tercer experimento probará en el satélite novedosos desarrollos de sensores de fibra óptica.

La cuarta investigación será el instrumento 'WINCS', desarrollado por científicos de la NASA adscritos al centro Goddard, para realizar diversas medidas sobre la composición de las capas atmosférica de la ionosfera y componentes del viento solar.

CARACTERÍSTICAS DEL SATÉLITE

Por su parte, el director técnico de la empresa EMXYS, Francisco García de Quirós, ha explicado que se ha optado por un nano-satéliete para reducir costes. Así, se trata de aprovechar el máximo espacio con el menor volumen para disminuir los gastos de lanzamiento. Así, el

satélite tendrá unas dimensiones 10x10x30 centímetros y unos tres kilos de peso con un consumo interno de 5 w.

Tendrá una estructura cúbica de tres volúmenes, dos de ellos para la carga científica y el último un módulo de servicio en el que se instalen los sistemas necesarios para hacerlas funciones de los experimentos, como los ordenadores con los sistemas de potencia y sistemas de navegación.

En la parte de abajo estará situada la cámara enfocando directamente a la tierra y en el del medio el WINGS, que ha resultado que resulta "imprescindible" para ver cómo interacciona las capas de la atmósfera con otros satélites.

Este satélite tiene una vida media de dos años, aunque al estar por encima de los 400 kilómetros puede alargarse. En cualquier caso, la intención de la Universidad es servirse de este proyecto hasta que termine su vida útil.