El tiempo en Venus, más entretenido de lo pensado

Venus
ESA/VIRTIS/INAF-IASF/OBS. DE PARIS-LESIA
Actualizado: miércoles, 28 septiembre 2011 20:14

MADRID, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -

A primera vista, un meteorólogo de Venus tendría un trabajo muy aburrido, dependiendo de su punto de vista. El clima en Venus es conocido por ser poco acogedor: en la superficie, se miden unos asfixiantes 430 grados bajo un manto asfixiante de nubes de ácido sulfúrico y un ambiente triturador de más de 90 veces la presión de la Tierra.

"Cualquier variación en el clima de Venus es notable, porque el planeta reúne características para mantener condiciones atmosféricas continuas", dice el Dr. Tim Livengood, investigador del Centro Nacional para la Tierra y profesor de la Universidad de Maryland.

"La Tierra tiene estaciones debido a que su eje de rotación está inclinado unos 23 grados, lo que hace cambiar la intensidad de la luz solar y la duración del día en cada hemisferio durante todo el año. Sin embargo, Venus se ha inclinado tanto que está casi completamente al revés, hasta situarse con una inclinación neta de menos de tres grados respecto al sol, por lo que el efecto estacional es insignificante ", explica Livengood, que está destinado al Centro Goddard de la NASA.

Además, su órbita es más circular que la de la Tierra, lo que le impide conseguir significativamente más calor o más frío moviéndose más cerca o más lejos del sol. Aunque puede esperarse que la noche venusiana, que dura casi dos meses terrestres, pueda enfríar el ambiente, la densa atmósfera y las nubes de ácido sulfúrico actúan como una manta, mientras que los vientos mueven el calor alrededor, manteniendo temperaturas muy pareja. Finalmente, el agua de casi todo el planeta se ha escapado al espacio, por lo que no hay nada como las tormentas o precipitaciones en la Tierra que permita que el agua se evapore y se condense en las nubes.

Sin embargo, más arriba, el clima se pone más interesante, según un nuevo estudio de datos históricos de la NASA y científicos internacionales. El equipo detecta cosas extrañas en los datos de las observaciones telescópicas de Venus en luz infrarroja a cerca de 110 kilómetros sobre la superficie del planeta, donde se concentra el aire frío y claro por encima de las nubes de ácido, en dos capas llamadas mesosfera y termosfera.

"Aunque el aire sobre las regiones polares en las capas superiores de la atmósfera de Venus era más frío que el aire sobre el ecuador en la mayoría de las mediciones, en ocasiones parecía ser más cálido", dijo el doctor Theodor Kostiuk, del centro Goddard. "En la atmósfera terrestre, un patrón de circulación llamadao 'célula de Hadley' se produce cuando el aire caliente se eleva sobre el ecuador y fluye hacia los polos, donde se enfría y se hunde".

Dado que la atmósfera es más densa cerca de la superficie, el aire que desciende se comprime y calienta en la atmósfera superior sobre los polos de la Tierra. Sin embargo, se ha visto lo contrario en Venus. Además, aunque la temperatura de la superficie es bastante uniforme, se han registrado cambios sustanciales, de hasta 30 grados kelvin, en unos pocos días terrestres en la mesosfera. Las capas más bajas de la termósfera en las latitudes en los polos de Venus parecen ser más estable, pero aún así se produjeron cambios de 15 grados kelvin.

"La mesosfera y termosfera de Venus son dinámicamente activos", dijo el doctor Guido Sonnabend de la Universidad de Colonia, Alemania. "Los patrones del viento como resultado del calentamiento solar y de este a oeste y de los vientos zonales, posiblemente actúan dando como resultado la alteración de las temperaturas locales y su variabilidad en el tiempo."

Esta variabilidad en la atmósfera superior podría tener muchas causas posibles, según el equipo. La turbulencia de las corrientes de aire a diferentes altitudes que fluyen a más de 200 kilómetros por hora en direcciones opuestas, podrían intercambiar el aire caliente desde abajo con el aire frío desde arriba para forzar cambios en la atmósfera superior. Además, están los vórtices de remolino gigante alrededor de cada polo (en la imagen). Ellos también podrían generar turbulencias y cambios de presión causando que la temperatura varíe.

Se observaron cambios en los períodos que abarcan días, o semanas, a una década. Las temperaturas medidas en 1990-1991 son más cálidas que en el 2009. Las mediciones obtenidas en el año 2007 con el instrumento HIPWAC observaron temperaturas más elevadas en la región ecuatorial que en 2009. Después de haber visto que el ambiente puede cambiar, nuevas observaciones resultan mucho más necesarias para determinar la forma en que muchos fenómenos pueden afectar a la atmósfera superior de Venus en intervalos diferentes, según el equipo.