MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado la sanción impuesta a la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales (Egeda) por considerar acreditado el "desproporcionado" carácter de las tarifas exigidas a los hoteleros para disponer de televisiones en sus habitaciones.
El fallo del TS, del 23 de noviembre, desestima así el recurso que Egeda había interpuesto contra una sentencia anterior de la Audiencia Nacional, dictada en septiembre de 2016, que avalaba la multa de 478.515 euros a la sociedad por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por abuso de posición de dominio.
La sentencia del Supremo, que pone fin al procedimiento, confirma que Egeda incurrió en un "abuso de su posición de dominio" cometiendo diversas conductas anticompetitivas, con "tarifas inequitativas y excesivas", lo que distorsionó el proceso de negociación con los usuarios.
El conflicto se remonta a 2009 a raíz de una denuncia presentada por la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) por considerar que incurría en "prácticas abusivas" al imponer sus tarifas por la comunicación pública de grabaciones audiovisuales a los establecimientos hoteleros.
En diciembre de 2012, Egeda demandó a Meliá para exigir el cese de la difusión de contenidos audiovisuales de terceros en las habitaciones de sus hoteles, tras el fracaso de las negociaciones entre ambas partes.
Existen tres vías para la fijación del derecho de remuneración en este ámbito: la tarifas generales que solo se aplican en los casos de incumplimiento; las tarifas pactadas con los hoteles concretos y las tarifas concertadas con las demás cadenas.
SATISFACCIÓN ENTRE LOS HOTELEROS.
Tras conocer esta sentencia, la patronal hotelera ha mostrado en un comunicado su satisfacción "por la paralización de las prácticas abusivas de la entidad de productores audiovisuales".
La patronal hotelera viene denunciando el carácter "desproporcionado" de las tarifas exigidas por Egeda, por contraste con las de otras entidades de gestión o las exigidas a otros usuarios, con una "estrategia de presión" sobre la negociación "prevaliéndose de su posición dominante".
