La villa, declarada conjunto histórico-artístico, es conocida con el apelativo de "Villa de los Arzobispos", dado que en su municipio nacieron cinco prelados que durante la Edad Media ocuparon varias diócesis.
El auge de la villa se vivió a fines del siglo XVIII, cuando se instala en ella el Real Seminario Cántabro, y sobre todo, a partir de mediados del siglo XIX, bajo el impulso de Antonio López, I Marqués de Comillas, que fue quien construyó el Palacio de Sobrellano, la Universidad Pontificia de Comillas y el Capricho de Gaudí.
En los años setenta del siglo XIX, Comillas fue desarrollándose como punto de atracción para los baños de ola, hasta el punto de que la villa se convirtió en el segundo punto de veraneo más importante de Cantabria después de Santander. Alfonso XII pasó algunos periodos de verano en Comillas, lo que atrajo a numerosos nobles y personas de la corte hacia la villa, por lo que en ella se construyeron un buen número de quintas de recreo de gran belleza, algunas de las cuales aún se conservan.
Actualmente Comillas es un pueblo volcado en el veraneo, que aún conserva su sabor de aldea pescadora. Su pequeño puerto, bordeado de pequeñas tabernas, sigue manteniendo su actividad pesquera.
La playa, sus plazas, las callejas, sus edificios y los monumentos de la villa, conforman un conjunto magnífico, que invita a pasear en cualquier época del año.
Arquitectura
En Comillas abundan magníficos ejemplos de arquitectura popular y de casonas solariegas con sus escudos, propios del linaje de la época. Sus calles empedradas, y sus plazuelas, invitan a descubrir cada rincón, reportando al visitante una sensación de paz y serenidad.
En pleno casco urbano se encuentra La Plaza, rodeada de casonas con amplios miradores, junto al Ayuntamiento y la iglesia parroquial de San Cristóbal, cuya construcción data del siglo XVII, esta es el escenario en el que se desarrollan los 'Caprichos musicales'. En el centro de la villa, destacar la plaza del Corro de Campíos, donde se ubican las principales cafeterías y restaurantes, muy concurridos en la época estival, y un poco más alejada la plaza de los Tres Caños, con torre y casas con amplias solanas, donde hay que destacar la fuente, de marcado aire modernista.
La Comillas monumental tiene su origen bajo el patronazgo de don Antonio López, primer Marqués de Comillas, quien consiguió que durante el verano de 1881 el rey Alfonso XII disfrutase sus vacaciones en la localidad, convirtiéndose así en el lugar elegido por la aristocracia como centro turístico de veraneo. Esto permitió que importantes arquitectos modernistas catalanes del momento realizaran allí buena parte de sus obras, dotándola así de un conjunto de extraordinaria belleza.
El Palacio de Sobrellano es un grandioso edificio llamado también Palacio del Marqués de Comillas que fue obra del arquitecto catalán Juan Martorell. De estilo neogótico, parte del mobiliario fue idea de Cascante, interviniendo también en la parte artística el pintor Lorens y el escultor Joan Roig. Formando conjunto de estilo con el palacio, está la capilla panteón, caracterizada por los bellos mausoleos de mármol. Parte del mobiliario fue diseñado por Gaudí.
La Universidad Pontificia, actual sede de la Fundación Comillas, es un impresionante edificio que domina todo el pueblo desde poniente y que fue construido en el último cuarto del siglo XIX. El edificio es obra de los arquitectos Martorell y Cascante y los detalles ornamentales, así como la portada de acceso al recinto fueron obra del arquitecto Doménech.
"El Capricho" de Gaudí. Declarado monumento histórico-artístico en 1969, se trata de un hermoso edificio de estilo arabesco en el que destacan su pórtico con grandes columnas junto con las decoraciones cerámicas de sus muros. Se trata de una de las primeras obras del arquitecto catalán, y está realizada en piedra en la parte baja y ladrillo visto adornado con franjas de cerámica vidriada que representan girasoles y hojas. El edificio hace referencia a la música en diversos elementos de la decoración tanto interior como exterior.
Junto a ellos, el cementerio modernista, rematado por la magnifica obra escultórica de El Ángel exterminador de Joseph Llimona, dominando las ruinas del viejo monasterio gótico, representa uno de los más bellos detalles del paisaje de Comillas.
Naturaleza
Dentro del municipio de Comillas se ubican dos espacios naturales de gran valor paisajístico y natural.
El Parque Natural de Oyambre reúne el conjunto litoral mejor preservado de la cornisa cantábrica. Concentra en una amplia franja costera un inmenso arenal, dunas, ría, acantilados, marismas y vegetación costera con especies propias de la zona.
Territorio de gran riqueza ornitológica, situado en una de las rutas migratorias de las aves en Europa Occidental. Extraordinario entorno paisajístico (montañas al sur y mar al norte).
El Monte Corona es un singular bosque configurado por las especies arbóreas y arbustivas autóctonas de la región, en un entorno paisajístico de exuberante belleza.
Se trata de un enclave de elevada importancia ecológica.
