MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo asesino en serie llega a Calle 13 este martes a las 22.00 horas de la mano de Loch Ness. Una serie de crímenes harán sombra a la leyenda del monstruo y para descubrir al culpable Laura Fraser y Siobhan Finneran trabajarán juntas aunque no sean "un equipo de dos".
En la actual vorágine televisiva de ficciones criminales, Finneran (Downton Abbey) y Fraser (Breaking Bad), de visita en España para promocionar la serie en el marco del Spoiler Fest, coinciden en una entrevista concedida a Europa Press en señalar que Loch Ness se diferencia de series similares por "su escenario y su leyenda".
Un escenario misterioso en el que la relación de la agente local Annie Redford (Fraser) y la inspectora jefe Lauren Quigley (Finneran) refleja la desconfianza que invade un pequeño pueblo a orillas del Lago Ness cuando empiezan a sucederse los asesinatos más brutales que hayan visto.
Una serie donde lo más destacable es que el lugar, tocado por la magia del mito, se enfrentará a un "monstruo de forma humana" que sacará a relucir los secretos mejor guardados por los habitantes de Iverness, asegura Fraser.
Finneran apunta que uno de los puntos clave es la comunidad y su actitud ante la llegada de personas ajenas a ella: "Mi personaje es un extraño que viene a intentar ayudar, no somos un equipo de dos que trabajan siempre juntas". Además, la actriz avisa que habrá desconfianza y tensión entre las dos protagonistas y que esta trama no pasará desapercibida.
POLOS OPUESTOS
Sin perder de vista la investigación, Fraser retoma el rol de madre que recuerda a su papel en Breaking Bad, pero esta vez tendrá un camino diferente: "Mi personaje es detective y va buscando la información por su cuenta mientras mi hija trata de no ayudarme, siempre está a la defensiva y realmente Annie tampoco se abre a ella".
La relación materno filial de Redford y su hija Evvie cobrará importancia según avancen los episodios y se descubra que la joven en realidad "guarda muchos secretos", algo presente desde el primer episodio. Los espectadores apreciarán que la amenaza no es solo un asesino, sino el enigma que guarda cada habitante.
La actriz ha revelado que el objetivo de su personaje será "demostrar que vale para ello". Fraser ha explicado que Annie "tiene 40 años, ya no es una joven arrogante y confiada y teme decepcionar a la comunidad y a su superior". Todo esto se debe a que son absolutamente diferentes. La inspectora jefe Lauren Quigley es una profesional seria y fría, "con experiencia resolviendo este tipo de crímenes", mientras Redford "nunca se ha enfrentado a un asesinato", asegura Fraser.
Fraser se refiere en este caso a una jefa no muy amigable que, según Finneran, guarda un parecido con Sarah O'Brien, el personaje al que dio vida en Downton Abbey. A ojos de la actriz, la criada de la serie británica "tramaba planes a su favor", mientras Lauren Quigley es una inspectora con "hambre de más". Una lucha por ser la mejor empleando distintos medios.
UNA COMUNIDAD CERRADA
La serie irá perfilando estos dos personajes en medio de una comunidad cerrada y enigmática. Mientras Quigley se centra en el caso, "sin dejar que su vida personal interfiera en su trabajo" y sin reparar en el recelo de sus compañeros, Redford tratará de estar a la altura "dando la cara delante de su comunidad".
Tanto Fraser como Finneran desconocen si la serie tendrá continuación tras la resolución del caso, pero ambas insisten en que les encantaría que así fuera. Principalmente por "volver a trabajar juntas", bromean las actrices. Y es que, aunque sus personajes en la serie no empiecen con buen pie, la química entre las dos al otro lado de las cámaras es innegable.
El guión corre a cargo de Stephen Bradey (Fortitude). Junto a Finneran y Fraser, el reparto lo completan Don Gilet, George Anton, William Ash, Jack Bannon, Ron Donachie, Oliver Greenall, John Heffernan y Moray Hunter.
