JAÉN 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Sierra de Cazorla destacó hoy que aumenta "de forma notable" el número de inscripciones, toda vez que ya cuenta con 13 entidades inscritas y 20 marcas registradas, de las que cinco se han producido en los últimos seis meses, mientras que dos firmas se encuentran en trámite de registro.
"El dinamismo del Consejo Regulador en la comarca cazorleña a través de la realización de acciones en distintos ámbitos, siempre destinadas a apoyar la distribución, está consiguiendo que numerosas entidades deseen operar bajo el 'paraguas' de este organismo", señaló en un comunicado. Así lo aseguró el secretario del consejo, Emilio Tíscar, que mantuvo que el objetivo es fomentar y velar por que el aceite de oliva virgen extra de la comarca sea "de la mejor calidad, cumpliendo todos los requisitos establecidos para una denominación de origen reconocida por la Comisión Europea y, además, que se pueda vender, en nuevos mercados emergentes".
Tíscar agradeció la confianza depositada por las empresas adheridas y recalcó que el "éxito" que se ha conseguido hasta ahora por la Denominación de Origen es, principalmente, de las almazaras y envasadores-comercializadores, que "han realizado en estos años un esfuerzo inversor muy importante, tanto en instalaciones como en comercialización".
"Vender calidad en la actualidad es muy difícil y los consumidores tienen poca formación sobre aceite de oliva virgen extra, por lo que se requiere más apoyo con campañas de difusión. Por ejemplo, la de la Interprofesional, aunque ésta sólo hace énfasis en el aceite de oliva que no es precisamente el de más calidad", manifestó y añadió que "a día de hoy es un error mantener que el nombre por el que se le llama al genérico 'aceite de oliva' coincida con una clase del producto de menor calidad que incorpora refinado".
La zona de producción de los aceites amparados por la Denominación de Origen Sierra de Cazorla procede de los olivares de los términos municipales de Cazorla, Chilluévar, Hinojares, Huesa, La Iruela, Peal de Becerro, Pozo Alcón, Quesada y Santo Tomé con un total de superficie de olivar de 37.500 hectáreas. La elaboración de los aceites protegidos se realiza con aceitunas de las variedades Picual y Royal, esta última autóctona de la comarca, donde los factores del singular entorno natural en el que están situadas, le confiere características diferenciadoras.