Fundación Cajamar edita un estudio sobre las técnicas para retrasar la recolección de uva de mesa

Racimo de uva
EP
Actualizado: lunes, 20 septiembre 2010 14:39

MURCIA, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Fundación Cajamar ha editado un estudio, elaborado por Francisca Alonso, Mónica del Pilar Murcia, Mónica González, Juan José Hueso y Julián Cuevas, sobre las técnicas para retrasar la recolección de la uva de mesa.

Las técnicas que se explican en el libro se ponen a disposición del sector productivo para su empleo, una vez que han sido ensayadas en la Estación Experimental de la Fundación Cajamar, en colaboración con el Departamento de Producción Vegetal de la UAL.

Así, en la Estación Experimental se ha comprobado que el conjunto de técnicas empleadas para retrasar la recolección de la uva de mesa supuso una demora de 24 días en la recolección de la variedad de 'Autumn Seedless'.

En este sentido, la mayor carga de racimos, la cubierta plástica y el embolsado resultaron las técnicas más efectivas mientras que la poda tardía no contribuyó con un gran retraso en las fechas de maduración, aunque sus implicaciones en otros procesos como la fertilidad la hacen recomendable.

En la actualidad, España cuenta con un total de 19.445 hectáreas dedicadas al cultivo de uva de mesa y una producción de 264.407 toneladas, datos que la sitúan en el segundo puesto a nivel europeo. La Comunidad Valenciana aglutina en la comarca del Vinalopó el 46 por ciento de la superficie nacional dedicada a este cultivo; seguida de la Región de Murcia, con un 32 por ciento; y Andalucía, con un 18 por ciento.

En concreto, la Región de Murcia presenta un sector dinámico y moderno, adaptado a las demandas del mercado, ya que en esta zona, el cultivo de variedades apirenas actualmente representa un 60 por ciento de su superficie cultivada y es común el uso de mallas y cubiertas plásticas para adelantar y retrasar las producciones y ampliar de esta forma el calendario de oferta, incidiendo de forma positiva en su nivel de competitividad.

La comarca del Vinalopó, por el contrario, tiene una orientación de marcado carácter tradicional, basando su producción en las variedades con semillas 'Aledo' e 'Ideal', fundamentalmente, según la Fundación Cajamar. Su estrategia en este caso ha sido la puesta en valor de sus producciones a través de la Denominación de Origen de la Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó.

La complementariedad de ambos modelos de producción puede servir para la recuperación de este sector en la provincia de Almería. El cultivo de la uva de mesa puede contribuir a la diversificación del actual panorama agrícola de la provincia y también al mantenimiento del paisaje, de gran importancia en las comarcas rurales tradicionalmente productoras.

Éstas, hoy en día, tienen un renovado interés turístico y un alto porcentaje de superficie en baldío, por lo que es preciso apostar por la revalorización del terreno con una producción ancestral compatible, además, con la preservación de los recursos naturales y los valores paisajísticos.

Este cultivo tiene perspectivas para generar riqueza y desarrollo en el marco de una agricultura más sostenible y compatible con otros usos del territorio. Y es que, del material vegetal libre disponible en la actualidad, la variedad 'Autumn Seedless' se perfila como uno de los cultivares de uva de mesa interesantes para estas zonas de interior, tal y como se explica en el libro editado por la Fundación Cajamar.

Se trata de una variedad apirena blanca de buen tamaño de baya, sin grandes exigencias en técnicas de cultivo específicas, que podría cubrir el hueco de mercado de fin de año, por su maduración tardía y su aceptable aptitud para la conservación.

Sin embargo, a pesar de tratarse de una variedad de ciclo largo, su época de recolección se sitúa habitualmente a finales de agosto. No obstante, su maduración es susceptible de ser retrasada mediante el uso de diferentes técnicas.