Aborto.- El obispo señala que el proyecto de ley pone la sanidad y la medicina "al servicio de la muerte"

Actualizado: jueves, 22 octubre 2009 19:23

ALMERÍA, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -

El obispo de Almería, Adolfo González, considera que el proyecto de Ley del Aborto "falsea la función de la sanidad y de la medicina, poniéndolas al servicio de la muerte", una afirmación que, en su opinión, el Gobierno pretender encubrir en apelo a la "salud reproductiva" de la madre, lo que, a su juicio, resulta una "intolerable manipulación del lenguaje".

Según el obispo, cuando en el nuevo proyecto de ley se reconoce el derecho a la maternidad libremente decidida en referencia al aborto "no se trata de afirmar que toda mujer tiene derecho a elegir si quiere o no quiere ser madre, sino que significa, más bien, que tiene derecho a decidir eliminar a su hijo ya concebido".

La "gravedad" del nuevo proyecto de ley del aborto, indicó González, estriba en que la nueva ley deja a la elección de la madre el "falso" derecho a decidir sobre la vida del hijo "de sus entrañas", un aspecto que para el prelado constituye un "crimen abominable".

Así, insistió en que la Iglesia "no dejará jamás sola" a la mujer embarazada si verdaderamente quiere ser promotor del bien común y "cumplir con el deber" que tiene de proteger la vida y promoverla. También añadió que la promoción de la familia sólo puede redundar en beneficio de la sociedad, lo que, según puntualizó, no significa que se haya de dejar en el desamparo las familias monoparentales ni a las adolescentes y jóvenes que se ven solas ante el embarazo no deseado.

"Hemos de dar todo nuestro apoyo a las mujeres que se hallan solas ante el embarazo no deseado, para que nuestra frontal oposición al aborto se traduzca en una apuesta por la dignidad de la mujer y la promoción de una cultura de la vida contra una cultura de la muerte", indicó González.

EDUCACIÓN SEXUAL

En su catequesis, el obispo de Almería indicó que "para combatir la plaga horrenda del aborto que tanto repugna a la sensibilidad de cualquier conciencia moral" se hace necesaria una educación sexual de los adolescentes y de los jóvenes que vaya más allá que el aprendizaje de los métodos anticonceptivos.

Según detalló, se trata de "algo más que una incitación a la práctica de la sexualidad con seguridad y sin riesgo", en el que se deben promover modelos de conducta sexual contrarios a la dignidad de la persona humana.

Una educación basada en una ideología de género, a su juicio, "no presta atención a la verdadera naturaleza de la sexualidad y del amor humano ni a la luz de la razón ni a la luz de la fe, porque desconoce y oscurece el fundamento antropológico de la condición sexuada de la persona".