ALMERÍA, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a penas de cinco años y de cuatro años y seis meses de cárcel a los cuatro integrantes de una banda que se dedicaba a distribuir cocaína al menudeo en la capital y a la que se intervino en el momento de su desarticulación por parte de la Policía Nacional más de 730 gramos de esta sustancia estupefaciente con un valor en el mercado ilícito de unos 120.000 euros.
La red fue desmantelada en abril de 2014 tras cuatro meses de investigación y de vigilancia en los que los agentes comprobaron que existían contactos telefónicos e incluso personales "continuos" entre los cuatro acusados "para coordinar pequeñas entregas de cocaína", colaborando todos ellos, según remarca la sentencia, a su distribución en la ciudad.
El fallo de la Sección Tercera, al que tuvo acceso Europa Press, remarca que, en el tiempo que duró la investigación, todos cambiaron "constantemente" de número de teléfono móvil para "dificultar" ser localizados y se comunicaron mediante lenguaje encriptado por si sus conversaciones estaban siendo interceptadas, como así ocurrió previa autorización judicial.
El tribunal impone a E.D.V., de 50 años, la pena de cinco años de cárcel y multa de 120.000 euros ya que considera que era el encargado de adquirir la cocaína que posteriormente redistribuía con la ayuda del resto.
A su hermana, G.D.V., de 47 años, y a los otros dos acusados, G.A.R.G., de 32 años, y J.P.M, de 50 años, les condena a penas de cuatro años y seis meses de prisión como autores de sendos delitos contra la salud pública. Para los dos primeros fija la multa en 120.000 euros mientras que en el último caso la reduce a 10.000 euros.
La operación explotó el 18 de marzo en el marco del dispositivo de vigilancia que se activó en torno a la casa en la que residía E.D.V. ya que los investigadores tuvieron conocimiento de que se iba a realizar una entrega de sustancia estupefaciente.
Así, establecieron controles policiales en las inmediaciones del domicilio que les permitieron ver cómo el acusado, tras permanecer unos "minutos en espera en la puerta y contactar telefónicamente", hacía entrega de un "sobre blanco" al conductor de una furgoneta.
Los agentes siguieron a la furgoneta blanca e interceptaron el vehículo en la carretera de Ronda de la capital y en el registro se incautaron de dos rocas blancas de 51, 69 y 16,76 gramos de peso que estaban escondidas en la guantera, en el interior de un sobre blanco. El conductor era J.P.M.
La investigación continuó con la intervención de las comunicaciones, y el 4 de abril los agentes entraron en la casa de G.A.R.G. tras pararlo cuando se disponía a abandonar el inmueble. En el interior, además de útiles para preparar la droga para su venta al menudeo, se encontraron cinco rocas blancas con pesos que oscilaban entre los 65,55 y los 181,59 gramos y con porcentajes de pureza que llegaban al 80 por ciento y no bajaban del 23 por ciento.
En el domicilio del presunto 'cabecilla' se halló una novena roca de 172,51 gramos de peso, además de 12.860 euros en efectivo y monedas fraccionadas "procedentes del tráfico ilegal".
A su hermana, por contra, la Policía Nacional la sorprendió supuestamente cuando intentaba deshacerse de cinco envoltorios de plástico con 5,11 gramos de cocaína tirándolos por la ventana hacía el patio interior del inmueble después de que se negase a abrir a los agentes.
