ALMERÍA, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -
La actuación de emergencia para contener el avance del talud cuyo desplome mantiene fuera de sus viviendas a alrededor de 60 vecinos de Albánchez (Almería) desde hace una semana comenzarán a ejecutarse el próximo viernes tras la finalización del estudio geotécnico y el proyecto de obra cuyo presupuesto rondará los 600.000 euros.
Así lo ha avanzado hoy en declaraciones a Europa Press el alcalde, Francisco Martínez, quien ha precisado que durante la jornada de mañana los técnicos de las tres empresas que han ofrecido sus servicios, procedentes de Linares (Jaén), Granada y Almería, visitarán la zona donde el pasado día 5 se produjo el alud de 20 metros cúbicos de tierra sobre una veintena de casas ubicadas en los márgenes una de las carreteras del acceso al municipio.
Martínez, quien mantendrá mañana asimismo una reunión con el consejero de Gobernación de la Junta de Andalucía, Luis Pizarro, para concretar junto a la Diputación Provincial la aportación de la administración autonómica a la citada obra de emergencia, se mostró, no obstante, "cauto" ante los plazos que manejan para que los vecinos afectados puedan volver a sus viviendas aunque aseguró que ésto no se producirá en, al menos, una semana.
Una red de cables anclada sobre una malla de alambre galvanizado ubicada a una altura de seis metros y la construcción de una pantalla sobre el muro de hormigón en el que se asientan las 21 viviendas desalojadas es la solución "a corto plazo" aportada por el estudio geotécnico urgente encargado a la empresa almeriense ICC Control de Calidad SL.
El informe señala, asimismo, la necesidad de acometer reformas en los sistemas de recogida y evacuación de aguas pluviales de los inmuebles para que éstos "no aceleren el proceso de degradación del talud y, por tanto, su integridad y estabilidad".
La red de cables propuesta por el estudio permitiría controlar los posibles movimientos de tierra que, tal y como resalta, podrían dar lugar al "desplome de bloques que agravarían la actual situación" de los inmuebles al tiempo que la malla de alambre galvanizado de triple torsión soportaría los posibles empujes derivados de un desprendimiento".
De momento, los residentes de las 15 viviendas que en el momento del alud se encontraban habitadas y que, tras una primera inspección ocular, presentan grietas en los tabiques anexos al muro de hormigón sobre el que se asienta el talud que sufrió el corrimiento, han optado por alojarse de manera temporal con familiares y amigos.
Los primeros datos apuntan a que el alud pudo tener su origen en un pequeño movimiento sísmico. Un vecino de la zona comunicó pasadas las 08,00 horas del pasado miércoles al servicio unificado de emergencias 112 que se había producido un deslizamiento de entre 15 y 20 metros cúbicos en una vía de acceso a la localidad a causa del cual habían quedado al descubierto los cimientos de dos viviendas.
El operativo activado, compuesto por Guardia Civil, bomberos de CIC y un técnico de la institución supramunicipal, optó una vez en el lugar de los hechos por ordenar el desalojo de los inmuebles ubicados en las inmediaciones, amenazados en su integridad, para prevenir posibles daños personales que, finalmente, no llegaron a producirse.
El alud obligó, asimismo, al corte de la circulación en una carretera secundaria comarcal que transcurre por el término municipal que permanece cortada al tráfico por seguridad tras la retirada de la calzada de los cascotes de roca de hasta cinco toneladas y los restos forestales de pinos arrastrados por el deslizamiento de tierra.
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