Recreación de cultivo de una planta en Marte. - UAL
ALMERÍA 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un estudio con una "destacada participación" de la Universidad de Almería (UAL) ha sentado las bases para dar una solución "innovadora y sostenible" que permita cultivar alimentos en Marte.
Esta investigación, fruto de la colaboración entre investigadores de la UAL, de la Universidad de Alcalá, del CSIC-Cmcnb, la UNED, del Centro de Astrobiología (CAB) y de la Universidad de Alicante, y que cuenta con una contribución internacional, se basa en trasladar la experiencia de la flora gipsícola terrestre a los planes de colonización espacial.
El estudio expone que el principal obstáculo para la agricultura en el 'planeta rojo' es la presencia de percloratos (ClO4) en el regolito marciano, compuestos tóxicos para la mayoría de las plantas terrestres, según ha señalado la institución académica en una nota.
En el equipo que ha publicado los resultados de sus últimos avances en la revista 'Life Sciences in Space Research' participan dos investigadores de la UAL: Juan Mota, catedrático de Botánica, y Encarna Merlo, profesora titular de Fisiología Vegetal. El trabajo lleva por título 'Gypsophytes and the Use of Martian Gypsum: A Review of Their Potential for Agriculture on Mars'.
El objetivo de hacer crecer y cultivar plantas en Marte "está más cerca ahora" gracias a este grupo de trabajo liderado por el doctor Miguel de Luis, del Departamento de Ciencias de la Vida de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Alcalá.
Respecto a los dos investigadores de la UAL, ambos cuentan con un "profundo conocimiento" del ecosistema gipsícola ibérico, sobre todo gracias a su sólida trayectoria en el estudio de la vegetación que prospera sobre yesos, un tema sobre el que han publicado extensamente a lo largo de su carrera. Así, han convertido su experiencia en Almería en un "trampolín" para la investigación astrobiológica.
Uno de los tres ejes clave del trabajo relaciona el yeso en la Tierra y en Marte. Este material es un mineral abundante tanto en la Península Ibérica como en el 'planeta rojo', y los investigadores proponen buscar y utilizar yacimientos de yeso marciano libres de percloratos en regiones polares como Olympia Undae, donde vientos y vórtice polar podrían haber impedido la acumulación de contaminantes.
Otro de ellos es el de plantas 'pre-adaptadas'. El estudio explica que "la clave está en las gipsófitas", ya que "han desarrollado adaptaciones genéticas únicas para sobrevivir en las condiciones extremas y áridas de los suelos de yeso".
Estas adaptaciones, estudiadas en detalle por el grupo de la UAL, se consideran "preadaptaciones útiles" para su cultivo en un hábitat controlado en Marte. Desde ahí se llega al tercer eje, el de la "candidata estudiada".
En ese sentido, el artículo destaca a 'Gypsophila struthium subsp. struthium', una especie de distribución principalmente ibérica y presente en la provincia de Almería, como la "candidata ideal".
Esta planta destaca por su gran resistencia a la sequía y su capacidad de colonizar y facilitar la vida de otras especies, "lo que la convierte en prioritaria para la bioingeniería".
FITORREMEDIACIÓN Y EDICIÓN GENÉTICA
El estudio no solo propone el uso directo de estas plantas, sino que sienta las bases para una visión a largo plazo: utilizar técnicas avanzadas de edición genética (Crispr-Cas9) para transferir las increíbles adaptaciones de las gipsófitas, como su resistencia a la sequía y su eficiencia en el uso de nutrientes, a cultivos comestibles esenciales para la dieta humana en el espacio.
La investigación llevada a cabo convierte un nicho ecológico local, el de los ecosistemas de yeso del sureste español, en una "pieza fundamental de la ingeniería de la vida en el espacio, revalorizando la investigación botánica almeriense para la exploración de nuevos mundos".