Actualizado 23/05/2016 19:03

Las cercanías y oposiciones de Calder y Brancusi, en una sesión del ciclo Bifurcaciones

MÁLAGA, 23 May. (EUROPA PRESS) -

Calder y Brancusi, que cohabitan en la sala 'El hombre sin rostro' del Centre Pompidou Málaga, serán objeto de una nueva sesión del ciclo Bifurcaciones. Este jueves, a las 18.30 horas, Alfredo Melgar, discípulo de Calder, y Alfonso de la Torre, crítico y comisario especializado en escultura, recorrerán las oposiciones que trazan las obras maestras de los dos artistas.

Bajo el nombre 'La levedad y el peso', Melgar y De la Torre indagarán sobre estos los dos hitos de la escultura del siglo XX, posicionando línea frente a volumen, masa frente a espacio, ingravidez frente a gravedad.

El ciclo Bifurcaciones es un conjunto de conversaciones a dos voces de algún modo contrapuestas que, desde la complicidad y el desacuerdo civilizado, explora cuestiones del arte moderno y contemporáneo que siguen suscitando polémica a día de hoy. Todo ello, tomando como base a los autores de la colección del Centre Pompidou y sus discursos estéticos, han recordado desde el Ayuntamiento a través de un comunicado.

CALDER

Alexander Calder, hijo de artistas, abandonó los estudios de ingeniería mecánica para hacerse pintor. En 1923, participó en las clases tradicionales de la Liga de Estudiantes de Arte de Nueva York y, durante años, se ganó la vida como ilustrador de prensa, a la par que desarrollaba sus capacidades a través del contacto con los espectáculos populares y la muchedumbre estadounidense, a la que capta con su trazo rápido y su talento para la caricatura.

En 1926, talló su primera escultura y realizó su primera obra de alambre, unas experiencias que lo condujeron a su gran proyecto: el Circo Calder, una obra de arte única en su género.

Este circo para adultos está compuesto por centenares de esculturas en miniatura y mecanizadas, fabricadas con alambre, tela, cuero, caucho o cuerda, con las que se recrea los números circenses en espectáculos públicos.

Sus primeras figuras de alambre importantes son coetáneas a las investigaciones paralelas de Picasso, González y Lipchitz sobre una escultura metálica, vacía y desmaterializada.

'Máscara' es una de ellas. Pertenece a un conjunto de cabezas transparentes y suspendidas en el aire por un hilo que les confiere movilidad y permite apreciarlas desde todos los ángulos.

BRACUSI

Contantin Brancusi se formó entre Craiova, Bucarest y París. Comenzó a exponer en el salón de Otoño, donde Rodin se fijó en él. Sus primeras obras, de carácter voluntariamente inacabado, sugieren la influencia de este último.

Entre 1908 y 1910, la baronesa Renée Irana Frachon posó para él. Estas sesiones pertenecen a los estudios realistas en posición vertical que están en el origen de la primera versión de 'La Muse endormie', donde el artista sustituye el busto tradicional por el fragmento de la cabeza exenta.

Entre el original y las seis copias de bronce que hizo, Brancusi introdujo diferencias, trabajando en cada caso el metal o el yeso intermedios y produciendo bronces con diferentes grados de pátina o pulimento.

Así, de la superficie lisa y continua afloran los ojos cerrados y la boca entreabierta en una hendidura asimétrica cuya indecisión evoca una presencia inaprensible. El tabique nasal, único relieve marcado, surge de la forma ovoide y delimita las vertientes que, sin cambiar de plano, se deslizan a lo largo de las cejas estiradas hasta introducirse bajo la cabellera.

Al sustituir el busto por la cabeza acostada, privada de lo que la une al cuerpo y presentada como una máscara y borrar los rasgos del rostro para concentrarse en su forma ovalada, el escultor abstrae un objeto que aún posee resonancias humanas.