Actualizado 27/06/2016 18:19

Junta organiza con Iuventa la visita 'Los dragones de la iglesia de Santo Domingo' de Jaén

JAÉN, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Delegación Territorial de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta en Jaén abre este martes el plazo de inscripción para participar en la visita denominada 'Los dragones de la iglesia de Santo Domingo'.

Se trata de una actividad organizada con la colaboración de la asociación Iuventa con motivo de la celebración del Día Oficial del Lagarto de la Magdalena en la capital y que tiene por objeto mostrar al público los dragones pintados en los nervios de la bóveda gótica de la capilla mayor ya restaurada.

La delegada territorial, Pilar Salazar, ha explicado este lunes en una nota que las inscripciones para las visitas se podrán realizar desde este martes y hasta el próximo jueves, en horario de 20,00 a 21,00 horas contactando con el teléfono 953 274 018.

Las visitas a la iglesia de Santo Domingo están programadas para los días 5 y 6 de julio, de 17.30 a 20.30 horas, con grupos de 25 personas cada 20 minutos. Las plazas son limitadas y no se realizarán inscripciones superiores a 6 personas por cada llamada telefónica.

La visita al templo será libre, no guiada, y tendrán una duración de 10-15 minutos cada una, para poder disfrutar de una visión general de la iglesia, dado que los trabajos que se realizan en su interior imposibilitan un recorrido más extenso.

"Los visitantes contemplarán desde el crucero, la magnitud de esta iglesia, con su nave, bóvedas y cabecera, y el estado de su rehabilitación. Para ello, el acceso se realizará por la portada de la calle de los Uribe, con el objetivo de que puedan observarse los dragones pintados en los nervios de la bóveda gótica de la capilla mayor", ha explicado Salazar.

Según los investigadores, probablemente fuera Jiménez Patón el primer autor que recogió por escrito, en 1628, la leyenda conocida actualmente como la del Lagarto de la Magdalena. Este describía que entre las pinturas que había en el manantial de la Magdalena, del que dice que salía un caño de agua del grueso de un buey, estaba la de un pastor que ponía un corderillo a una sierpe, a partir del cual, se contó la historia de una serpiente recogida en el manantial que "ofendía" a personas y ganados. El pastor representado ingenió el llenar una piel de cordero con yesca, a la cual prendió fuego, ofreciéndoselo a la sierpe, que al engullirlo reventó.