MÁLAGA, 18 May. (EUROPA PRESS) -
El grupo de IU en el Ayuntamiento de Málaga se ha mostrado en contra de la disolución del consorcio del auditorio acordada el pasado 12 de mayo por su consejo rector, entre cuyos miembros se encuentra el propio alcalde, Francisco de la Torre. Por ello, pedirá al equipo de gobierno del PP que reconsidere su postura y rechace esa desaparición, apostando por dejarlo vivo hasta que se pueda retomar el proyecto; de hecho, solicitará a las tres administraciones implicadas --Gobierno, Junta y Consistorio-- que busquen alternativas de financiación.
Así, en una moción que presentará la portavoz adjunta de IU, Antonia Morillas, en la Comisión de Pleno de Cultura, Educación, Turismo, Juventud y Deportes, la coalición demandará directamente a los gobiernos central y autonómico que apuesten por el auditorio del puerto y que trabajen en la búsqueda de alternativas de financiación a través de fondos europeos, entre otros.
También reclamará a las tres instituciones implicadas que, una vez analizadas las posibilidades de financiación adicional, se reúnan para llegar a un acuerdo en cuanto al programa de inversiones, la extensión temporal del mismo y la disposición presupuestaria que debería aportar cada entidad, a fin de poder retomar e iniciar la construcción del auditorio, ha indicado a Europa Press Morillas.
La portavoz adjunta de Izquierda Unida ha incidido en la importancia de este espacio escénico, previsto en la plataforma de San Andrés y en el que la Orquesta Filarmónica de Málaga (OFM) podría tener su sede. Su tarea principal sería "promocionar la música, las artes y, en general, la cultura en todos sus aspectos", ha declarado, por lo que su construcción contribuiría al "enriquecimiento cultural de la sociedad malagueña".
"Con esta disolución se desecha que en al menos la próxima década Málaga pueda contar con un escenario musical de máximo nivel para albergar espectáculos líricos u operísticos de primer orden", ha lamentado la concejala de Izquierda Unida, criticando, además, que, "aunque el proyecto se haya descartado, continúe la absurda pelea institucional en relación con el suelo".
SUELO
Morillas se refería así al deseo del alcalde de quedarse con los terrenos de la plataforma de El Bulto reservados para el auditorio sin que para ello la Autoridad Portuaria establezca contraprestaciones y a que el presidente de esta última entidad, Paulino Plata, rechace cualquier cesión gratuita, habiendo encargado un informe jurídico a la Abogacía del Estado para el análisis del convenio, los plazos y los usos de estos algo más de 31.000 metros cuadrados.
El consejo rector del consorcio creado para la construcción del auditorio de Málaga, cuya presidencia ostenta en este trimestre el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, acordó, finalmente, el pasado 12 de mayo su disolución, cumpliendo así lo establecido por el Gobierno dentro del plan de la Comisión para la Reforma de la Administración (CORA).
No obstante, las tres administraciones implicadas alcanzaron el compromiso de buscar fórmulas de colaboración en un futuro para, cuando las condiciones lo permitan, ejecutar el proyecto de construcción de este equipamiento.
Por su parte, De la Torre, quien en este año desde que el Gobierno anunció la inclusión del consorcio del auditorio en el listado de entidades a eliminar siempre ha apostado por dejarlo en una cierta situación de hibernación, confía ahora en que en un plazo de unos seis meses ese apoyo por parte del Ministerio de Cultura y de la Junta de Andalucía se materialice en la firma de unos convenios.
El consorcio para la construcción del auditorio del puerto se constituyó en 2007 y estaba formado por los ministerios de Cultura y de Fomento, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga. El presupuesto total de este equipamiento rondaría los 115 millones de euros, incluyendo su construcción y la de un aparcamiento, una nueva plaza y los viales necesarios.
El proyecto que ganó el concurso internacional, propuesto por Federico Soriano y Agustín Benedicto, contempla un aforo total de unas 2.200 butacas, distribuidas en una sala principal polivalente con capacidad para aproximadamente 1.800 personas y otra de cámara para medio millar de espectadores.
