SEVILLA, 16 May. (EUROPA PRESS) -
La asociación de vecinos 'Torre del Oro' de la barriada sevillana de El Arenal ha registrado una pregunta, a realizar en sesión de Pleno ordinario, dirigida a la Delegación de Cultura y en la que critican de manera implícita la negativa de las entidades implicadas a dar participación a los residentes del entorno en el proyecto para las Reales Atarazanas, por la que cuestionan directamente.
El presidente de la entidad, el letrado Antonio Fernández, suscribe la cuestión, a la que ha tenido acceso Europa Press y en la que se alude como argumentación fundamental a la implicación histórica que para con este recinto siempre ha tenido el barrio, que empezó a cobrar vida en la Edad Media a partir de las Atarazanas construidas por el rey Alfonso X sobre ruinas almohades.
Y es que, recuerdan los vecinos, el espacio abierto entre esta edificación y el río Guadalquivir se vinculó "de inmediato" a las actividades portuarias fluviales, localizándose en El Arenal gremios de toneleros, carreteros y comerciantes de la madera y levantándose las primeras chabolas, chozas y sombrajos que permitieron la actividad industrial.
Según el colectivo, existen "múltiples" referencias, que van desde 1300 a 1450, sobre la edificación de barcos y pertrechos en las Atarazanas, situadas en "el único enclave tradicional y marinero de Sevilla desde los siglos XIII hasta principios del pasado siglo XX", que fue asimismo lugar de localización de los fenicios, "los cuales tuvieron una base naval, mercantil y portuaria".
Por todo ello, y de acuerdo con el Reglamento de Participación Ciudadana, los vecinos decidieron en 2007 apoyar que las Atarazanas fueran consideradas de pleno uso museístico naval, "en el que se represente y se recuerde la gloriosa marina española y excelente contribución de los vecinos de este barrio".
No obstante, lamentan que la asociación fue "olvidada" en el acuerdo adoptado para promover la formación de dos comités, uno técnico y pluridisciplinar, integrado por especialistas y expertos en las materias afines a la iniciativa, y otro de control y seguimiento, ambos designados a propuesta de la Consejería de Cultura, el Ayuntamiento y la Plataforma Pro-Museo de las Atarazanas, "con el fin de preparar un anteproyecto marco para definir la orientación y claves fundamentales sobre las que giraría el proyecto definitivo".
